Precisión. La Compañía de Danza Astad Deboo de la India, homenajeó a Tagore anoche en el Nazas dentro del Festival Julio Torri.
Con un homenaje a Tagore, la Compañía de Danza Astad Deboo de la India, se presentó anoche en el Teatro Nazas en el marco del Festival Internacional de las Artes Julio Torri de Coahuila, con un espectáculo lleno de precisión y su particular forma de movimiento.
El coreógrafo hindú que se dio a la tarea de llevar al escenario la poesía de Tagore, ofreció un espectáculo escénico lleno de movimientos silenciosos. Con un cuerpo de ocho bailarines que alternaban de manera simbólica en cada coreografía, mientras eran seguidos por el público.
Obras como la popular canción Ekla Cholo, fue interpretada anoche por la compañía de danza, en una fusión de estilos que además hacían referencia a la esperanza. Durante la función de danza contemporánea, se le explicó al público cómo fueron seleccionados los bailarines, la mayoría niños de sectores marginales a los que el director fue capacitando y entrenando.
La respuesta del público fue buena, niños y jóvenes, principalmente, ocuparon las butacas del Nazas. Antes de cada interpretación un narrador leía los fragmentos más importantes de Tagore, que llevaron a Deboo a construir un discurso corporal, específicamente para la gira que presentó anoche en el recinto ante más de 500 asistentes.
Movimientos lentos del coreógrafo Astad Deboo, fueron acompañados desde el inició por las frases corales de cuatro bailarines ayudados únicamente por el efecto de una iluminación sencilla. De la reflexión la compañía pasó al ritual e interpretó una obra mística acompañada de unas enormes botargas.
Personajes que se unieron a los cuatro bailarines para ofrecer un diálogo corporal que llamó la atención del público, que se asombró con las figuras de más de tres metros que vestían largas túnicas rojas. El propio director de la compañía interpretó un solo emotivo, metáfora de vida y nacimiento.
Una función llena de movimientos elegantes que invitaban a la reflexión. Fusiones entre ballet, danza hindú, y contemporáneo, que supieron atrapar al público lagunero. El proyecto social de Astad Deboo y su homenaje a Tagore, un esfuerzo también del Festival Internacional Cervantino.
