Filipinas se asienta en una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7,000 temblores al año, la mayoría moderados. (EFE)
El terremoto de 7.2 grados en la escala abierta de Richter, que ha sacudido hoy la isla filipina de Bohol, con un saldo por el momento de 87 muertos y 167 heridos, es el mayor intensidad registrado en este país en los últimos veinte años.
Otros sismos han hecho temblar anteriormente otras islas del archipiélago filipino que se asientan en el anillo de fuego del Pacífico.
El 6 de febrero de 2012, otro sismo de 6.7 grados, seguido de 1,400 réplicas, registrado cerca de la isla de Negros, dejó 69 muertos y provocó corrimientos de tierras en Guihulngan, donde sepultó 90 viviendas.
También el 31 agosto de 2012 murió una persona tras un sismo de 7.6 grados que sacudió el sureste de Filipinas y obligó a declarar alerta de tsunami.
Junto a éstos, en los últimos veinte años se han sucedido numerosos terremotos en este país pero afortunadamente han sido pocos los que han contabilizado víctimas mortales.
El 15 de noviembre de 1994, un sismo de 7 grados Richter causó 60 muertos en la isla de Mindoro.
El 6 de diciembre de 1999, otro terremoto, de 6.8 grados, dejó un saldo de dos muertos y numerosos heridos en la isla de Luzón.
Más recientemente, el 5 de marzo de 2002, un terremoto de 7.5 Richter causó 15 muertos en la isla de Mindano.
Y el 18 de noviembre de 2003, un sismo de 6.5 en la isla de Samar, a unos 500 kilómetros de Manila, se cobró la vida de una personas.
Los dos peores terremotos sufridos en el archipiélago filipino tuvieron lugar en agosto de 1976, que dejó un balance de 8,000 muertos y miles heridos en Mindano y otras provincias del Sur, y el 16 de julio de 1990, que causó 1,621 muertos y más de 2,000 heridos en Manila y varias provincias de Luzón.
Filipinas se asienta en una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7,000 temblores al año, la mayoría moderados.
