En la mayoría de los países de Latinoamérica y Sudamérica, el flan es consumido como postre y se acompaña con crema, dulce de leche, o ambos. (ARCHIVO)
Se elabora básicamente con leche, azúcar y principalmente huevo; se cocina a baño María hasta que tome una consistencia ligera y algo gelatinosa; se sirve generalmente como un postre y es reconocido por ser uno de los más deliciosos que existen.
Es el flan, un postre que, le sorprendería saber, tiene sus orígenes en el Imperio Romano, cuando entonces era conocido como tyropatina y se acostumbraba preparar y servir principalmente durante la Cuaresma; lo que lo volvió también muy popular durante la Edad Media.
Lo curioso de ese alimento es que era espolvoreado con pimienta en su superficie; siendo tiempo después cambiado ese complemento por el caramelo usado aún hoy en día.
En cuanto a su nombre actual, este "apareció en el siglo VII, proveniente de la palabra altoalemana flado, que significa torta u objeto plano", según explica The History Channel.
En la mayoría de los países de Latinoamérica y Sudamérica, el flan es consumido como postre y se acompaña con crema, dulce de leche, o ambos.
También en la actualidad, existen ya métodos para prepararlo de forma casera, práctica y rápida.
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