Animar es toda una 'pasión'. Desde hace 19 años el locutor 'Mister Charly' ha sido el encargado de anunciar, animar y mandar saludos a todos los asistentes del baile con su propio estilo.
Sus 65 años de edad no significan más que un número para Jorge Alanís, lo demuestra poniéndose con una rodilla al suelo y dando una vuelta entera a su pareja de baile, luego se pone de pie y el público le aplaude el movimiento.
Don Jorge se convierte cada domingo en un bailarín junto con su pareja Ana Isabel Zúñiga, atrás deja su pasado como trabajador de la tierra y sus problemas para tramitar la pensión en años recientes, cada baile de la tercera edad representa una oportunidad de divertirse y vivir al máximo cada canción.
"Es algo bien bonito y que me gusta hacer, creo que yo soy el que mejor bailo, es que hay que ponerle estilo al asunto para que valga la pena... Uno se olvida de muchas cosas y se enfoca en bailar, que bueno que lo organizan para todos nosotros", dice el hombre, mientras descansa de un danzón.
Al igual que muchas otras personas, Jorge y su compañera asisten casi todos los domingos a la Plaza de Armas para ser parte de los bailes de la Tercera Edad, un evento que lleva más de 19 años llevándose a cabo entre la avenida Morelos y la calle Cepeda.
Una consola sencilla, unos cuantos discos compactos y bocinas bastan para poner en movimiento a más de 500 adultos mayores, los ritmos clásicos como la salsa, el cha-cha-cha, el danzón y hasta la cumbia suenan para convertir a la plaza en una pista de baile común.
"Creo que casi nunca he dejado de venir a bailar, así como yo hay muchos otros que se vienen en camiones, en taxis y hasta caminando... Aquí lo que importa es que uno se divierta"
Tan pronto como escucha una nueva canción, Jorge se lleva la mano de su compañera al hombro, se acomoda el sombrero y demuestra su habilidad al bailar una vez más.
'UNA TRADICIÓN LAGUNERA'
A tan sólo unos metros de la pareja se ubica el locutor y animador oficial de este baile, "Mister Charly".
Desde que se iniciaron los bailes fue uno de los principales promotores para que el evento fuera creciendo poco a poco, lo acompaña siempre su micrófono y una libreta en la que se guía para mandar saludos y recordar a los cumpleañeros.
"¡Recuerden que el baile de la tercera edad es exclusivo para las personas mayores, si tiene alguna petición acérquese... Sólo le pedimos una pequeña cooperación de cinco pesos para la renta del sonido!", grita Mister Charly con su peculiar estilo.
El animador lleva con orgullo colgada su licencia de locutor, junto con los organizadores de este baile ha sido testigo de muchos momentos emotivos, nacimientos de amistades y hasta situaciones de riesgo durante cada domingo.
"Aquí se ve mucho que la gente se va conociendo, se hacen amigos, se hacen parejas, se pelean y pasa de todo, pero es parte de este baile que ya es toda una tradición lagunera... A nosotros nos ha tocado muy pocas veces vivir balaceras o cosas así, lo único que podemos hacer es escondernos y ya, el siguiente domingo hay que venir a bailar".
Mister Charly no pierde oportunidad y de inmediato señala a una pareja que acaba de terminar una salsa, a lo lejos, se encuentra el presidente y fundador de los bailes, el señor Juan Antonio Fang.
El señor Fang y su compañera de baile no tienen un lugar especial en el evento dominical, tampoco van vestidos de forma diferente, únicamente quieren disfrutar de la música al igual que los cientos de adultos mayores ahí concentrados.
'AQUÍ VAMOS A SEGUIR'
"Yo te podría decir que los bailes dominicales de la tercera edad son casi un patrimonio lagunero, me sorprende mucho que vengan gentes de Madero, de San Pedro, Viesca, Lerdo... todos nos felicitan por darle este espacio a los viejitos, me hace sentir orgulloso", dice el organizador.
Los fines de semana la misma Plaza de Armas recibe a otros eventos para personas en general, sin embargo, los bailes dominicales han ido aumentando su asistencia conforme pasa el tiempo, en el 2008 acudieron un promedio de 500 adultos mayores durante cada domingo, sin embargo, este 2013 se ha superado la barrera de las mil personas durante los meses de julio y agosto.
Ante la gran asistencia se han analizado otros escenarios para llevar a cabo este baile, tales como la Plaza Mayor. Pero el tema de la tradición significa un aspecto fundamental para el señor Fang y los mismos adultos mayores.
"Ya nos conocen aquí, nos ubican muy bien y nos sentimos a gusto, mientras las autoridades nos dejen a nosotros hacer este baile aquí vamos a seguir... Yo invito a los adultos mayores a que vengan, aquí salen hasta con pareja", dice el señor Fang.
Alrededor del baile de la Tercera Edad generalmente acuden los curiosos, familiares de las personas mayores y hasta vendedores de rosas que aprovechan a cada pareja en la Plaza. También los estanquillos de aguas de raíz o limonadas son los encargados de hidratar a los bailarines entre cada canción, un cuadro de convivencia que se mantiene semana a semana.
Cuando se acercan las nueve de la noche Mister Charly anuncia las últimas canciones del repertorio, muy cerca están don Jorge Alanís e Isabel Zúñiga, aguantaron todo el baile y ahora se preparan para ofrecer sus pasos finales de la noche.
Se cierra con los danzones, el hombre de 65 años no dejó de sonreir y saludar al público que lo observaba, incluso a otros bailarines.
"Me cansé mucho, ya no es como antes que me movía más, pero nos vamos bien bailados y contentos", dice Isabel Zúñiga luego de terminar su baile con don Jorge.
La voz del locutor agradece la presencia y preferencia de los adultos mayores en este evento y luego se escucha un aplauso largo.
Se apaga la música y la Plaza de Armas se va desocupando poco a poco, ahí esperará hasta el próximo domingo para que los adultos mayores vuelvan a ser el centro de atención.
Lleva realizándose el baile en Plaza de Armas
Se cobra por pareja para pagar la renta del sonido
Reunión
Un evento de tradición.
⇒ El Baile de la Tercera Edad se realiza desde hace más de 19 años en la Plaza de Armas de Torreón.
⇒ Acuden alrededor de mil personas de todos los municipios de la región en cada edición. Durante 2008 en promedio acudió la mitad y poco a poco fue aumentando.
⇒ Se reúnen cada domingo de las 18:00 a las 21:00 horas.
