La historia se repite en la mayoría de las casas de Torreón. Se abre la llave y el agua no sale. Por si fuera poco hay colectores caídos, altos recibos y opacidad en el manejo de los recursos públicos.
En los últimos días el Simas ha estado en el ojo del huracán. Las quejas por deficiencias en el servicio de la paramunicipal son muchas, aunada a la exigencia de que la dependencia sea auditada. Pero no sólo el Simas de Torreón da mal servicio, ahí están las deficiencias del Simas Rural el cual depende del Gobierno de Coahuila.
Las casas ubicadas al oriente de la ciudad en los fraccionamientos que colindan con el Periférico son las afectadas por las deficiencias con la que se maneja el Simas Rural, donde el agua sale por unas cuantas horas y con una presión muy baja.
El Simas Rural no aparece constantemente en los titulares de los periódicos, tampoco en la televisión o la radio. Incluso muchos ignoran su existencia. Nadie exige cuentas claras, pero al igual que Simas de Torreón ha perdido la batalla contra la demanda de agua y su servicio es malo.
En los últimos días las quejas por la falta de agua en toda la ciudad han sido la constante. Como muestra está el hecho de que el pasado lunes durante más de cinco horas, vecinos de la colonia Los Arenales en el sur de Torreón bloquearon cuatro arterias colindantes con el bulevar Mieleras para protestar por la falta de agua.
Los manifestantes afirmaron que duran días y días sin recibir agua en sus casas. En contraparte los recibos de pago sí llegan puntualmente. En esta cuestión tampoco hay diferencias con el Simas Rural, en sus oficinas también son recurrentes las quejas por cortes de servicio a pesar de que los ciudadanos ya han pagado su recibo.
La ineficacia es la característica de los servicios operadores de agua. Es cierto que en todo el país se enfrenta una grave crisis de agua limpia, la cual por cierto es utilizada en mayor porcentaje por el sector agrícola, aun sobre el sector industrial y residencial.
En prácticamente todo el país las deficiencias de los servicios municipales de agua para dar un servicio de calidad, tiene su origen, de acuerdo al Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), en la nula capacidad institucional de los municipios y de "los organismos encargados de prestar el servicio, quienes en su mayoría lo hacen de manera fragmentada, se manejan más con criterios políticos que técnicos, y no tienen ni las facultades ni capacidades para ofrecerlos de manera sustentable y eficiente".
En los municipios de la Comarca Lagunera es común que cada tres, o ahora cuatro años, con el cambio de administración se remueva a los directores de los sistemas municipales de agua. De ahí que dichos sistemas no experimenten una verdadera profesionalización y por el contrario se conviertan sólo en botines políticos.
Además de la inexperiencia de los directores, es común que los sistemas de agua condonen o subsidien el pago de los recibos, como una forma de ganarse el apoyo electoral de los grupos de presión. Esto genera una cartera vencida que impide a los sistemas de agua ser autosuficientes y empresas de éxito.
Sin duda el Simas es una dependencia que necesita una cirugía mayor y es uno de los principales retos por resolver por la próxima administración que encabezará Miguel Riquelme.
En los días de campaña el alcalde electo afirmó que buscaría realizar una reingeniería financiera y técnica para que todos los ciudadanos tuvieran agua en su casa al mismo tiempo que se buscaría la eficiencia del área comercial, la reestructuración de los créditos de la planta tratadora, el pago puntual a proveedores y la recuperación de la cartera vencida.
En el debate celebrado en el foro de Siglo TV en el mes de junio, Miguel Riquelme dijo:
"Creo que el Simas requiere de mucha atención, de gente profesional que pueda estar muy al pendiente de los ingresos y egresos del sistema, y que este sistema se haga redituable para nuestro municipio. Dejar en claro que no voy a aceptar la privatización del sistema y que voy a estar muy al pendiente de que ese organismo, en el primer año, recupere la eficiencia que tenía hace años".
El problema del agua es grave y sin duda es deseable que la próxima administración pueda cumplir sus promesas, sin embargo en el día a día los ciudadanos no pueden esperar hasta el cambio de poderes para tener agua en su casa, de ahí la urgencia que tanto el Simas de Torreón como el Simas Rural diseñen estrategias en el corto plazo para cubrir la demanda.
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