En un inédito en la historia del organismo nacido en 1994, la Suprema Corte de Justicia falló contra la Comisión Reguladora de Energía en un viejo litigio contra el grupo gasero Zeta por disposiciones que paralizaban inversiones realizadas por éste en un monto de 470 millones de dólares.
El fallo del pleno del máximo tribunal de justicia del país no sólo declara inconstitucionales las medidas, sino señala que el organismo se excedió en sus atribuciones.
La manzana de la discordia es la construcción de dos terminales marítimas para acopio de gas LP comprado en el exterior para su venta a Petróleos Mexicanos a un precio base de 20 centavos de dólar por galón… frente al 1.40 a que lo vende la paraestatal.
El sobreprecio es de 773%.
El caso es que la instancia que en el sexenio pasado la encabezaba Xavier Salazar Díez de Sollano emitió una madeja de normas y contranormas que a juicio de la gasera tenían carácter de expropiatorias.
La última de ellas le prohibía a Pemex Gas y Petroquímica Básica contratar la importación de gas con el grupo Zeta si éste no compartía sus instalaciones con otras firmas importadoras, cobrándoles la renta correspondiente.
De acuerdo a la Corte los titulares de plantas de suministro son dueños de su propio gas, a diferencia de los permisionarios de plantas de depósito que reciben gas de cualquier otra empresa del sector.
Dueña, pues, de la infraestructura, la firma no tenía obligación de compartirla.
Lo cierto es que el toma y daca se inició en el 2008, cuando el grupo Zeta logró la anuencia del entonces director de Pemex Gas y Petroquímica Básica, Jordy Herrera, más tarde secretario de Energía, para importar gas de Centroamérica.
A pesar de que cuatro de los cinco comisionados de la instancia reguladora de energía, Xavier Salazar Díez de Sollano, Luis Alonso González de Alba, Ruth Flores García e Israel Huerta, visitaron las terminales ubicada una en Ensenada, Baja California, y otra en Colima, sin externar objeción alguna, el organismo expidió una norma que obligaba a modificar las instalaciones.
Cubierto el requisito, y listas ya para entrar en funciones las plantas, se publicaría otra norma que cambiaría radicalmente las reglas.
Obtenido un amparo contra el organismo por parte de la firma afectada, se expediría el 17 de septiembre una disposición más, justo la que obligaba a compartir las instalaciones con compañías importadoras de gas.
Peladito, pues, y en la boca para éstas.
En el camino, tras negarle un tribunal de justicia un amparo al grupo Zeta, éste inició una guerra de desplegados contra la instancia con una agresividad inusual ("La furia del burócrata despreciado").
Finalmente, colocado un recurso de revisión contra la resolución, el asunto rebotaría a la Corte en la presunción de que la Comisión Reguladora de Energía emitía disposiciones contrarias a la Constitución.
Lo cierto es que el triunfo de la gasera va más allá de la salvaguarda del interés legítimo de un inversionista, al transparentar que el gas producido en el exterior es mucho más barato que en México… por más que la Secretaría de Hacienda se queja de otorgar subsidios al consumo, que el año pasado ascendieron a 37 mil millones de pesos.
Referenciado el valor del combustible con el costo de Mont Belvieu éste representa la mitad del que se fija en el país.
En noviembre de 2012 éste era de seis pesos, frente a los 11.98 a que se cotizaba en el mercado interno.
En Guatemala, por ejemplo, el costo del producto al público, se ubicaba en 8.36 pesos por kilo, es decir 31% más barato que en México… con la novedad de que el país centroamericano no produce un solo gramo del combustible, lo que obliga a importar el 100%… de México y otros países.
En esa nación operan tres firmas distribuidoras mexicanas que pagan el transporte, almacenamiento y costo de llenado de los tanques.
La pregunta es si los obstáculos al Grupo Zeta apuntaban a favorecer los intereses de las empresas españolas que distribuyen gas natural, o a cerrarle el paso a la importación de gas LP a precio inferior al de México.
La furia del burócrata despreciado, decía la andanada.
BALANCE GENERAL
A contrapelo de quienes la creían la reina del proceso de comercialización, cuyo poder omnímodo le permitía fijar unilateralmente las reglas, ahora resulta que la cadena de autoservicio Wal Mart ha sido doblegada por las distribuidoras mayoristas de medicinas.
Estamos hablando de Casa Saba, Nacional de Drogas, Marzam y Fanasa.
Las firmas le imponen a la multinacional condiciones en cuyo efecto sólo le permiten adquirir productos de un determinado laboratorio.
Los favorecidos son Janssen, de Éric Álvarez; MSD de Timothy Dalever y Mark de Pedro Galvis, entre otros.
Wal Mart amenaza con iniciar un procedimiento ante la Comisión Federal de Competencia por desplazamiento indebido de la competencia.
Los gigantes también lloran.
MILLER SE AMPARA
En la paradoja de haber sido la impulsora de la demanda que obligó a la Comisión Federal de Competencia a revisar las exclusividades que pactan las empresas cerveceras hegemónicas en la red de distribución y comercialización, y haber resultado la menos beneficiada, prácticamente ignorada, la empresa SAB Miller se amparó contra la resolución.
Como usted sabe, a su querella se subieron las firmas de producción artesanal de cerveza Minerva y Premium, a quienes se les abrió la posibilidad de bares y restaurantes.
De acuerdo al criterio de la CFC las cerveceras AB InBev y Heineken, antes Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma, pueden conservar sus exclusividades en el 20% del aparato distributivo, especialmente las misceláneas, tendajones y tiendas de conveniencia, justo donde se vende más el producto.
A criterio de SAB Miller la instancia encabezada por Eduardo Pérez Motta no entró al fondo del asunto.
PEMEX DEL MAÑANA
Centrada la polémica en el escenario en que se movería Pemex hacia el corto y mediano plazo, el Capítulo México de la Sociedad del Futuro está convocando a un foro para plantear el marco hacia una ruta más extensa.
El ponente será el presidente de la Comisión de Energía del Senado, David Penchyna.
En la reflexión sobre la posibilidad de agotamiento de los energéticos no renovables o combustibles fósiles, estarán algunos de los integrantes del organismo encabezado por Julio Millán, con más perspectiva sobre el tema.
Estamos hablando del director general del Grupo México, Javier García Quevedo; el excanciller Fernando Solana y el politólogo y escritor Federico Reyes Heroles.
La cita es el 22 de agosto en el Club de Industriales.
