Siglo Nuevo

Las otras leches

SALUD

Las otras leches

Las otras leches

María Elena Holguín

Muchos aún consideran la leche como una maravillosa fuente nutritiva; sin embargo ni es pura bondad, ni es la única opción. Afortunadamente existen en el mercado varias bebidas de origen vegetal que pueden resultar una mejor alternativa para nuestra nutrición.

Durante las semanas iniciales de vida, la leche materna representa el estándar de oro para una nutrición completa y saludable, pues a través de esta secreción el ser humano recibe carbohidratos, proteínas y grasas fundamentales que le permiten alcanzar los primeros signos de crecimiento. A partir de los seis meses la alimentación del seno materno debe reemplazarse con productos sucedáneos entre los que históricamente la leche de vaca ha jugado un papel fundamental, por sus aportaciones de calcio.

No obstante, si durante décadas se le atribuyeron numerosas cualidades, desde hace años diversas investigaciones cambiaron la percepción de sus aportes a la nutrición, principalmente por ser la causa de malestares en personas alérgicas a la proteína denominada caseína y en quienes sufren intolerancia a la enzima lactosa, además de incluir un alto contenido de grasa.

Así, conforme dichos estudios diluyeron el mito de la leche de vaca como la mejor opción, comenzaron a surgir alternativas de origen vegetal que en la actualidad pueden encontrarse con facilidad en los estantes de cualquier supermercado, a precios accesibles.

ORDEÑA VEGETAL

Si bien son llamadas leches, debe subrayarse que en realidad ningún producto obtenido de vegetales se cataloga como lácteo. Aunque al beberse como reemplazo es comprensible que la gente las vea así.

Vale la pena mencionar que casi todas se venden tanto en presentación líquida como en polvo.

Soya

Es la que más se conoce. No tiene colesterol y posee fitoesteroles, los cuales complementados con una dieta equilibrada ayudan a mantener adecuados niveles de grasa en la sangre.

La soya posee isoflavonas (sustancias derivadas de las plantas con actividad estrogénica), uno de sus elementos más importantes por sus efectos terapéuticos sobre la función cardiovascular y antioxidante. Se le asignan además beneficios en el control o prevención de obesidad y diabetes, dado que la ingesta de proteínas de soya asociadas con isoflavonas, mejora el control de la glucosa.

A diferencia de la leche de vaca su nivel de calcio es menor y carece de vitamina B12; como tampoco incluye vitaminas A y C regularmente éstas se le adicionan. Se considera un alimento adecuado para niños en etapa de desarrollo que son intolerantes a la lactosa.

En la actualidad existe polémica porque más del 90 por ciento de la producción mundial de soya se consigue en forma transgénica. Por otra parte, se le han atribuido propiedades relativas a la regulación del ciclo menstrual por su componente fitoestrogénico, mas por esta misma razón no es aconsejable para quienes hayan padecido cáncer de mama o de útero, o muestren riesgo de desarrollarlo. Otra desventaja es que genera ácido úrico y forma parte de un grupo proteico que puede causar alergia.

Almendras

La ‘leche’ de almendras constituye una excelente opción al ser rica en calcio y libre de colesterol; su única contraindicación es para quienes son alérgicos a este tipo de oleaginosa.

Ofrece un alto nivel de proteínas, minerales vitaminas como la A, B2, y tocoferol (vitamina E). Posee además ácidos grasos insaturados y es muy recomendable en etapas de crecimiento, pues aporta calorías y nutrientes importantes especialmente para los menores que muestran nerviosismo o problemas de concentración, por contener fósforo y ácido linoleico.

Otra propiedad es su efecto galactógeno, el cual estimula la producción de leche en mujeres que amamantan. Mientras que su bajo grado de grasas y carbohidratos permite que sea bien tolerada por diabéticos (siempre y cuando no se le haya añadido azúcar).

Su versión casera se elabora poniendo almendras a remojar toda una noche. Al día siguiente se licúan con agua y se cuelan en un cedazo fino. Se le puede agregar azúcar mascabado, miel de abeja, piloncillo o edulcorantes sintéticos, a fin de mejorar su sabor.

Arroz

Comparada con la leche de vaca, la de arroz provee de más carbohidratos pero poco calcio y proteínas, si bien el producto comercial suele estar complementado con vitaminas y minerales. Carece de lactosa y colesterol.

Es un buen alimento para acompañar regímenes deportivos u orientados hacia la pérdida de peso, porque no tiene grasas; además, por ser altamente digerible se recomienda a personas convalecientes o con inapetencia. Gracias a sus flavonoides ayuda a la prevención de problemas cardiovasculares y derrames cerebrales.

Sin embargo, deben tomarse en cuenta sus bajos niveles proteicos y de calcio. Por este factor no es aconsejable emplearla como un sustituto de la leche de vaca durante la etapa de crecimiento.

Se obtiene del grano integral y si bien puede prepararse de forma casera lo idóneo es comprarla en los supermercados, pues así se conseguirá adicionada con vitaminas y otros elementos como canela o azúcar, que la saborizan y endulzan.

Cebada

La cebada es un cereal de alto valor nutritivo pues aporta proteínas, azúcares, calcio, fósforo, hierro y vitamina B. A esta ‘leche’ se le adjudican propiedades para el control de la diarrea; igualmente elimina la sed y previene la deshidratación.

Se dice además que ayuda a reducir los índices de colesterol perjudicial en sangre, y que está dotada de sustancias que inciden en la prevención del cáncer.

Avena

La avena es el cereal más equilibrado porque posee carbohidratos, proteínas y grasas monoinsaturadas; es rica en vitaminas del grupo B que contribuyen al sistema nervioso. De ahí que su leche sea rica en carbohidratos de fácil asimilación, por lo cual es una elección ideal para quienes padezcan problemas digestivos y por ello no toleren la leche de procedencia animal. Esta bebida es la más adecuada cuando es necesario reemplazar la leche de manera permanente, por su riqueza de nutrimentos.

Reduce los índices de colesterol en la sangre y encierra cualidades terapéuticas. Es muy aconsejable para deportistas, estudiantes y gente de la tercera edad.

Alpiste

Ostenta una enorme capacidad enzimática y alto valor proteico. Aunque siempre se le ha visto como simple comida para pájaros, la bebida que se obtiene de esta semilla constituye una notable fuente de proteína y de aminoácidos.

Es fácil de preparar en casa. Un litro de leche se elabora poniendo a remojar unas siete cucharadas soperas de semillas, durante 24 horas. Luego se desecha ese líquido y se colocan las semillas remojadas en la licuadora. Se agrega un litro de agua limpia y se licúa bien. Posteriormente se cuela con malla fina o filtro de lienzo, a fin de eliminar su revestimiento indigesto. El resultado será una leche muy espumosa y de suave sabor. No debe agregársele azúcar refinada, ya que destruye su poder enzimático.

OPCIONES, DECISIONES

Es claro que cada una de estas ‘leches alternativas’ representa una elección digna de tomarse en cuenta por sus significativos beneficios nutrimentales. Pero también es fundamental considerar sus desventajas. Lo óptimo es solicitar asesoría nutricional para elegir cuál se adapta mejor a nuestro estilo de vida.

Correo-e: [email protected]

Fuentes: Licenciada en Nutrición Lourdes Guerra; Licenciada en Nutrición Pinita de la Garza.

Las otras leches
Las otras leches
Las otras leches
Las otras leches
Las otras leches
Las otras leches

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Las otras leches

Clasificados

ID: 899898

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx