Cuando se dirigía a su domicilio montando su caballo, un jornalero del ejido Lucero, del municipio de Tlahualilo, Durango, fue interceptado por varios sujetos que viajaban a bordo de un vehículo, quienes lo asesinaron de varios balazos en las inmediaciones de esa población.
Identificado
La Vicefiscalía de la Región Laguna Durango, informó que el occiso llevaba por nombre Andrés Castillo Herrera, de 38 años de edad y vecino de dicho poblado, quien fuera identificado en el mismo lugar de los hechos por sus familiares.
Los hechos
De acuerdo a las primeras investigaciones policiales, como a las 20:00 horas del pasado domingo 4, Andrés regresaba a su casa montado a caballo.
En los momentos que pasaba por la calle Nazas, ya en Lucero, fue alcanzado por un vehículo de donde un sujeto le disparó en varias ocasiones, para luego retirarse, dejando malherida a su víctima, quien cayó al suelo.
Los fuertes impactos del arma larga causaron alarma entre los pobladores de Lucero, que no sabían lo que sucedía, hasta poco después que salieron para averiguar.
Muere en el lugar
Antes de que llegara el auxilio, Andrés falleció y los habitantes dieron aviso a la Vicefiscalía.
Poco más tarde acudió al lugar de los hechos el agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Salud y la Integridad Corporal, acompañado de peritos de la Fiscalía General del Estado, los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) y del Ejército Mexicano.
En el rostro y el cuerpo
El cadáver de Andrés presentaba varios impactos de bala en la cabeza y diferentes partes del cuerpo. En la escena del crimen los peritos localizaron 12 casquillos percutidos de calibre 7.62 por 39, utilizados por el arma conocida como "cuerno de chivo".
Trasladan cadáver
Tras realizar los primeros peritajes en el lugar, el agente del Ministerio Público dispuso el traslado del cadáver al anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de Ley y posterior entrega a sus familiares.
Nadie sabe
Trascendió que desde el mismo domingo por la noche, los agentes de la DEI iniciaron las indagatorias, aunque los habitantes dijeron no haber visto a los agresores ni supieron de las características del vehículo.
