Una investigación publicada ayer en El Siglo de Torreón detalla disputas por abasto de agua en seis estados del país donde se corre el mayor riesgo de que generen conflictos sociales entre gobiernos, productores, habitantes de comunidades rurales y empresas.
Algunas señales son ya evidentes, como ocurre en Sonora donde la construcción de un acueducto para llevar agua del Río Yaqui a Hermosillo ha desatado un bloqueo de casi dos meses en una de las principales carreteras del Estado.
Otros conflictos se advierten en el horizonte, como los proyectos para dotar de agua a la zona metropolitana de Monterrey a costa de la siembra de cultivos en otras partes del país.
Si bien la Comarca Lagunera ha estado exenta de conflictos sociales por el agua, las experiencias en otras partes del país deben servir como advertencia a la sustentabilidad de las fuentes de abasto, tanto para consumo humano como para uso agrícola.
La sequía que azota a México en los últimos dos años ha sido de particular severidad en La Laguna, pues tanto la Comarca como la cuenca del río Nazas han sido las regiones que menos lluvia han recibido.
El recorte del ciclo agrícola este año, de más de un tercio del volumen normal de riego con agua de las presas, es una primera señal de las consecuencias que podría vivir la región si no se aplican medidas para eficientar el uso del agua.
Por ejemplo, expertos coinciden en señalar que si productores laguneros tuvieran riego tecnificado, como ha sido una demanda desde hace dos décadas, el recorte del volumen de agua para riego no habría afectado, pues se regarían los mismos cultivos con menos agua.
Hasta ahora, las lluvias en la cuenca del Alto Nazas que recargan la presa Lázaro Cárdenas han estado por debajo de los promedios anuales. Esto significa que el ciclo de riego del próximo año podría sufrir un recorte mayor al aplicado este año.
Dos escenarios se presentan para la Comarca Lagunera en los próximos años: garantizar el abasto de agua a través de programas de apoyo a productores e inversión en infraestructura o los conflictos sociales que ya amenazan a otras partes del país.
