El sistema de luces de colores verde, amarillo y rojo, viene de las señales usadas en el sistema ferroviario, que a su vez las tomó como legado de las señales marítimas. ARCHIVO
Imaginar circular por las calles sin que este aparato existiera pudiera resultar complicado, particularmente en las denominadas "horas pico", es por eso que, junto con la necesidad del orden, surgió la necesidad del desarrollo de el, necesidad que dio "luz verde" a la intención de materializarlo.
Se trata del semáforo, que fue diseñado en 1868 por J.P. Knight, e instalado en el exterior del Parlamento británico de Westminster.
Ese primer semáforo sólo tenía luces de gas rojas y verdes, y era utilizado para indicar cuándo sí o cuándo no se podía transitar.
No obstante, tras un inesperado accidente ese semáforo de Knight explotó y ocasionó la muerte de un policía, por lo que su periodo de vida útil fue muy corto.
Ya con la invención del automóvil, volvió a retomarse su diseño, siendo en 1914 cuando quedó formalmente instalado el primer semáforo moderno, esto en Cleveland, en Estados Unidos.
Ese semáforo constaba igualmente de sólo dos luces, las cuales estaban colocadas sobre un soporte con forma de brazo.
El primer semáforo que incorporó las tres luces apareció en 1920 y fue ubicado tanto en las calles de Detroit como en las calles de Nueva York. Desde entonces y al observar los resultados inmediatos de su implementación, fue adoptado por otras ciudades y dirigió así su camino hacia la popularidad.
Como dato final, cabe señalar que el sistema de luces de colores verde, amarillo y rojo, viene de las señales usadas en el sistema ferroviario, que a su vez las tomó como legado de las señales marítimas.
^AC
