Orgullo. Cada uno de los danzantes puede adornar su vestimenta azteca como lo prefiera, algunos trajes son muy elaborados.
La familia Treviño ha encontrado en la cultura de la danza mexicana una forma de resistir al hecho de encontrarse separados por diferentes ciudades de México y Estados Unidos.
Cubiertos con plumas, colores, dibujos en sus rostros y trajes con diseños prehispánicos fue como se reunieron ayer para celebrar un aniversario más de su grupo de danza azteca.
"Lo hicimos para estar juntos, tanto los que viven en Estados Unidos, como los que estamos de este lado de México... es una experiencia muy hermosa, te pones el traje y te sientes diferente, te sientes México", asegura Porfirio Treviño, líder del grupo.
En el año de 1978 esta familia comenzó a dividirse entre ciudades de la Unión Americana y México, hombres y mujeres cruzaron el río Bravo para buscar mejores oportunidades económicas para sus seres queridos.
La necesidad de buscar un factor de unidad y de mantener sus costumbres poco a poco los fue acercando a lo más profundo de sus raíces mexicanas, fue así que nació el grupo de danza "Tonatiuh" .
Quienes se quedaron en México iban preparando coreografías hasta que sus familiares en Estados Unidos regresaran de visita o de forma permanente, entonces se armaban festejos en agradecimiento al santo patrono del grupo, el Sagrado Corazón de Jesús.
Poco a poco se fue haciendo más popular esta costumbre entre toda la familia Treviño, y los poco más de veinte danzantes se convirtieron en más de 200 con el paso de los años.
"No es algo con lo que ganemos dinero, es más bien para viajar por donde anden nuestros familiares... así hemos ido a Chihuahua, Guadalajara, Guanajuato y aquí en Torreón", dice Porfirio Treviño.
En los últimos años se han ido agrupando más personas de todas las edades, por eso en la fiesta de aniversario de ayer fue posible ver a niños, mujeres adultas y hasta personas de la tercera edad vestidos con sus trajes aztecas.
SE FESTEJAN A LO MEXICANO
La fiesta comenzó el pasado sábado por la noche, todos los integrantes del grupo "Tonatiuh" realizaron una vigilia nocturna hasta las cuatro de la mañana del domingo, se unieron en oraciones, cantos y agradecimientos por pasar un año más juntos como familia.
Ayer, desde las diez de la mañana inició oficialmente el festejo con una verbena de música, baile, comida y anécdotas de cada uno de los viajes que han hecho en sus 35 años como grupo.
La celebración se llevó a cabo en un local del Centro de Torreón, para la una de la tarde el olor a frijoles, tortillas y asado con chile rojo marcó el final del rosario al Sagrado Corazón de Jesús y el inicio del festejo regular.
"Creo que esto nos une mucho más, a pesar de toda la distancia nos seguimos sintiendo mexicanos, nos seguimos sintiendo familia... esperemos seguir haciendo esto muchos años más, que no se pierda la cultura que nos dejaron nuestros antepasados", dijo Porfirio Treviño.
