De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, el suicidio entre los jóvenes suele ocurrir después de algún evento estresante en la vida, como enfrentar problemas en el colegio o perder alguna amistad, que a esa edad puede parecer algo 'insuperable'. ARCHIVO
El suicidio es la tercera causa principal de muerte entre los jóvenes de 10 a 24 años en Estados Unidos por lo que los expertos recomiendan no restar importancia a las posibles señales de alerta y buscar ayuda profesional de inmediato.
De acuerdo con una campaña de Mayo Clinic, cuando un joven tiene tendencias suicidas no es momento de "andar con sutilezas" y por el contrario un acercamiento directo y rápido es lo que puede marcar la diferencia entre la vida o la muerte.
"Nuestra intención con esta campaña es proveer un mensaje claro a las familias y a los jóvenes sobre qué hacer cuando hay preocupaciones o crisis", declaró a Efe Timothy Lineberry, psiquiatra y experto en prevención del suicidio en Mayo Clinic.
"Creemos que estos anuncios de servicio público pueden ayudar a los padres al ofrecerles medios para hablar con sus hijos y potencialmente salvarles la vida", indicó el experto.
Los videos ofrecen ejemplos de situaciones de riesgo y respuestas comunes que los jóvenes pueden expresar cuando están pensando en la posibilidad de suicidarse y ofrece sugerencias sobre cómo manejarlo.
La campaña insta a los padres a "ir al grano" cuando detecten cambios en el comportamiento de un hijo y le pregunten directamente si está pensando en suicidarse.
Tan importante como preguntar, es la reacción de los padres, que los expertos aseguran nunca debe minimizar o descalificar los temores del joven con un "¡estás loco!", "haces drama de todo", "estás agrandando las cosas" o "no vale la pena que te suicides por ese muchacho" de parte de los adultos.
Ante situaciones como ésta, la campaña recomienda mostrar empatía y ofrecer ayuda para que los jóvenes sepan que no están solos.
Pese a lo "difícil" que estas conversaciones puedan ser, los padres y otros encargados del cuidado de los jóvenes pueden ser cruciales en ayudar a que un menor en situación de riesgo sienta que puede hablar acerca de lo que le afecta, aseguran.
La campaña además identifica lo que consideran son señales de "alarma" a las cuales las familias deben prestar atención en las conversaciones que tienen con sus hijos, así como lo que pueden hacer para ayudarles a superar la crisis.
De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, el suicidio entre los jóvenes suele ocurrir después de algún evento estresante en la vida, como enfrentar problemas en el colegio o perder alguna amistad, que a esa edad puede parecer algo "insuperable".
También es posible que un joven desarrolle ideas suicidas debido a ciertas circunstancias sobre las que quizás no desee hablar, como padecer de un trastorno psiquiátrico, la depresión, perder a algún amigo o familiar cercano, antecedentes de abuso físico o sexual, problemas de alcoholismo o drogadicción, y haber sido víctimas de hostigamiento, conocido como "bullying", advierten.
Alrededor de 4,600 adolescentes se suicidan cada año, según datos de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) citados por Mayo Clinic y cerca de 157,000 jóvenes de 10 a 24 años reciben atención médica en departamentos de emergencia de todo el país debido a lesiones auto-infligidas.
