Sin protección. Sobre el paso deprimido que se ubica rumbo al Periférico se observan destruidos algunos segmentos del barandal.
La falta de mantenimiento y la ausencia de acciones de atención general son el denominador común del Sistema Vial Revolución en Torreón.
Decenas de accidentes y otros riesgos son generados, debido al peligro que representan las estructuras en mal estado para automovilistas y peatones, principalmente en los pasos elevados y hasta sus áreas verdes.
La obra fue inaugurada en marzo de 2010 y tuvo una inversión de más de 600 millones de pesos, siendo uno de los principales proyectos de la anterior administración estatal.
Hoy, los pasos deprimidos lucen llenos de agua filtrada de las áreas verdes, lo que causa derrapes en los coches. También cuenta con barandales rotos, debido a los choques y hasta postes de alumbrado arrancados desde la base.
Incluso los registros de agua se observan llenos de basura y desechos diversos que los convierten en foco de infección.