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CIUDAD GAZA, Franja de Gaza.- Combatientes del grupo islámico Hamas exhibieron ayer restos de soldados israelíes luego de matar a seis tras detonar una bomba al paso de un vehículo blindado, haciendo que Israel amenazara con duras represalias si no devuelven los restos.
Siete palestinos murieron y 110 fueron heridos en un tiroteo que enfrentó a soldados israelíes que disparaban desde tanques, helicópteros y techos, contra centenares de combatientes palestinos.
Durante más de 16 horas, explosiones y disparos de ametralladoras de tanques y helicópteros se oyeron a través de Ciudad Gaza, y columnas de humo gris se alzaron de sitios atacados.
El Ejército ingresó al principio en la populosa urbanización de Zeitún para allanar talleres de armas. Luego del ataque contra el vehículo blindado, centenares de soldados llegaron al área buscando restos de sus compañeros diseminados por la explosión. Combatientes palestinos, que exhibieron parte de los restos, fueron advertidos a través de intermediarios que Israel adoptaría severas represalias si los restos humanos no eran devueltos, dijeron funcionarios de seguridad.
La muerte de los seis soldados -el mayor número de bajas en una sola operación del ejército en casi dos años- podría intensificar las presiones públicas sobre el primer ministro Ariel Sharon para que retire a las tropas y colonos de la Franja de Gaza. Sharon busca una retirada, pero el plan fue rechazado la semana pasada por su Partido Likud en un referendo.
El vehículo blindado estalló aproximadamente a las 6:30 de la mañana hora local, cuando se desplazaba hacia la ciudad de Gaza. Estaba cargado con unos 100 kilogramos de explosivos, que serían usados para destruir los presuntos talleres de armas.
Al encenderse con la bomba detonada por los milicianos en la carretera, los explosivos causaron un poderoso estallido.
Un oficial israelí, quien solicitó no ser identificado, dijo que la explosión dejó esparcidos restos humanos a 300 metros a la redonda. Agregó que las fuerzas israelíes tenían dificultades para recuperar los restos debido a los intensos tiroteos.
En un momento de la operación, un helicóptero israelí disparó un misil para alejar a los palestinos. Médicos dijeron que siete personas fueron heridas.
El ministro de Defensa Shaul Mofaz se reunió ayer con comandantes del Ejército para discutir posibles objetivos de una represalia.
“No estamos realizando negociación alguna”, dijo el comandante del Ejército israelí general Moshe Yaalon. “No perdonaremos a quienes son responsables por (lo que ocurrió con) los cuerpos”, indicó.
El primer ministro Ariel Sharon convocó a su Gabinete de seguridad ayer en la noche para analizar las medidas a tomar. Los comandantes del Ejército se opusieron al asesinato del líder palestino Yasser Arafat, dijeron fuentes de seguridad. En cambio, propusieron matar a militantes palestinos.
Sharon dijo ante el parlamento que Israel adoptará duras medidas contra los combatientes palestinos. “No cesaremos de enfrentar (al enemigo) y de atacarlo, sin importar dónde actúe o se esconda”, dijo Sharon.
La Cruz Roja Internacional dijo que el Gobierno israelí le pidió que lo ayudara a recuperar los restos de los soldados.
