Regresaron antes de lo previsto debido a las críticas de los ciudadanos y la salida de los militares españoles.
11 de mayo 2004.
SANTO DOMINGO (AP).- Los primeros 260 soldados dominicanos destacados en Irak regresaron la noche del lunes, tres meses antes de lo previsto, luego que el gobierno de su país decidió retirar sus tropas, ante las críticas de sus ciudadanos y la salida de los militares españoles.
El presidente Hipólito Mejía y el secretario de las Fuerzas Armadas de esa nación caribeña, José Miguel Soto Jiménez, recibieron en el Aeropuerto Internacional de Santo Domingo a los soldados, quienes llegaron en un vuelo fletado de Air Europa, procedente de España.
Los 42 militares aún en territorio iraquí podrían regresar en los próximos días, indicaron las autoridades.
"Ustedes tenían un trabajo, y lo hicieron... Estábamos preocupados por ustedes, pero gracias a Dios están todos aquí", expresó el Mandatario en el acto de recibimiento.
Mejía anunció que les dispensaría una ceremonia especial en el Palacio Nacional y que cada soldado enviado a Irak será ascendido un rango.
Una banda ejecutaba canciones de carácter militar, mientras los soldados ondeaban banderas dominicanas ante cientos de familiares y amigos que aguardaban ansiosos por ellos.
"Estoy tan feliz que prácticamente no pude comer hoy", comentó Altagracia Valera cuando abrazaba a su yerno Juan Alberto Malpecalzado.
Los soldados dominicanos tienen prohibido hablar con los periodistas sobre sus misiones.
El pueblo dominicano ha mantenido una postura crítica respecto a la misión en Irak, después que sus soldados fueron atacados en abril en más de 12 ocasiones, sin que sufrieran bajas.
El Presidente aseguró recientemente que República Dominicana no volverá a enviar soldados a Irak bajo ninguna circunstancia, aun cuando hace unas semanas había reafirmado su compromiso de continuar la lucha junto con el Ejército estadounidense hasta agosto.
El gobierno dominicano ordenó la retirada de sus tropas luego que España hizo lo mismo.
Los 302 dominicanos se mantenían destacados en las ciudades de Diwaniya y Nayaf, como parte de la "Brigada Plus Ultra", integrada por tropas de Honduras, El Salvador y Nicaragua, bajo el mando del Ejército español. Su misión era la de reconstrucción y pacificación de esas zonas.
