El Vaticano anunció ayer que el Papa Francisco aprobó el reconocimiento como beatos de la Iglesia Católica a 95 mártires asesinados durante el tiempo de la Guerra Civil Española (1936-1939). Jorge Mario Bergoglio recibió la víspera en audiencia al cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, quien le presentó los decretos que permitirán la beatificación y tras revisarlos, los autorizó.
Con ello dio luz verde a la ceremonia formal, cuya fecha aún deberá decidirse.
Junto a los mártires, el Papa también reconoció las "virtudes heroicas" de otros cuatro siervos de Dios, quienes a partir de ahora serán conocidos como "venerables" (segundo paso en el proceso de elevación a los altares de los santos católicos).
Según la normatividad de la Iglesia, el reconocimiento de un santo toma años y el proceso está dividido en cuatro fases: siervo de Dios, venerable, beato y santo. En el caso de los mártires, si se comprueba que fueron asesinados por (odio a la fe), para ellos los pasos se vuelven tres.