Agua. Hay falta de inversión en obras para el manejo del agua.
México resiente los efectos de una crisis de disponibilidad de agua, según estimaciones y proyectos de la Comisión Nacional del Agua (Conago) y la Cámara de Diputados que urgieron a aprobar una Ley General del Agua Potable y Saneamiento.
Los alcances de esa legislación deben combatir el desperdicio de agua, la construcción de infraestructura, la administración sostenible del líquido, el financiamiento de los servicios, bajo la autoridad de un órgano regulador.
En San Lázaro el fantasma de la escasez del agua potable reunió a representantes de autoridades federales, casas de estudios, gobiernos estatales, legisladores, empresas de suministro, convocados por la Comisión del Agua de la Conago, encabezada por el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera.
Francisco Arroyo Vieyra (PRI), presidente de la Cámara de Diputados, al inaugurar el foro dijo que "en el manejo del agua tenemos un problema grave, inmediato y por demás serio, pues llegamos a la triste paradoja de tener inundaciones y sequías".
Ha llegado el momento, apuntó, de tener soluciones drásticas al problema severo del agua, con escenarios como los que se registran en el norte del país, a donde se deben dirigir respuestas rápidas para el consumo humano, la agricultura ganadería, usos comerciales e industriales.
GEOGRAFÍA CONTRASTANTE
Por la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento, Roberto Olivares, explicó que la crisis del agua en el país se expresa en la disponibilidad de 18 mil metros cúbicos por habitante al año, en 1950, factor que ha caído a dos mil en la actualidad.
México tiene disponibilidades de agua características de Canadá, pero también de la geografía de Egipto, y esa abundancia y escasez debe ser manejada con base en una legislación cuyo contenido de tiempo anterior ya se ha explorado, dijo Olivares.
