En efecto, no es satisfactorio el crecimiento de 0.8% en el primer trimestre del año, como afirmó el presidente Peña Nieto, pero tampoco lo es la carestía de alimentos, el desplome de remesas en 9.1%, la baja de 3.7% en venta de manufacturas a Estados Unidos, la salida de México del top-ten en turismo, y que gente del DF coma residuos caducos de supermercados.
El disminuido dinamismo de indicadores económicos, señalado por el Inegi, da lugar a peor desempleo e inestabilidad social, derivados del creciente clima de inseguridad y los focos infernales de Michoacán y Guerrero.
Es cómodo culpar a la economía de Estados Unidos de cuanto aquí sucede, pero los mexicanos causamos pena mundial por desmanes como el de La Ruana michoacana, zona de 10 mil habitantes sitiada por Los Caballeros Templarios y ocupada en su interior por "autodefensas" armadas.
Debido a esa otra "guerra", durante semanas no llegaron a ese lugar combustibles, alimentos y medicinas. Según los desesperados habitantes -copados a dos fuegos- el capo de Los Templarios, un profesor apodado La Tuta, amenaza con sostener ese sitio "hasta que me devuelvan mis tres pueblos".
Los narcos han dado muerte a unos veinte campesinos de La Ruana, entre ellos a siete que se dedican al cultivo de limones. Esto provocó -indicó la Coparmex- la caída de 30% de la producción de cítricos en Buenavista Tomatlán, principal centro limonero nacional.
Y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se fue por el camino fácil. Decidió el 15 de este mes eliminar los aranceles al limón en 20%, al tomate verde en 10%, y abrió la importación a 300 mil tonelada de pollo. Esto explica el disparo de precios, al doble, de esos y otros productos. Se acaba el México agropecuario.
AGUSTÍN CARSTENS, gobernador del Banco de México, no tarda en aparecer ante los medios y contar que la inflación de estos meses es del 0.000001% y nuestra economía sigue blindada. No se sabe otra el señor del catarrito.
A LA RUANA LLEGÓ el sacerdote José Luis Segura Barragán, enviado allí por ser "bien mula" y no dejarse de nadie, según sus palabras. Quiso saber del alcalde, el gobernador o alguna otra autoridad. A nadie encontró.
Preguntó un labriego al cura: ¿Ya estamos en el infierno? "A lo mejor ya lo rebasamos", repuso, y agregó: "A esta gente se les pegan los hábitos de los narcos: me roban, robo; matan, mato".
Es el infierno de amplios núcleos de la población y lo sabe el mundo. Por ello dejan de venir turistas, y los mexicanos radicados en EU dejan de enviar dinero porque son perseguidos, carecen de empleo o buena parte de los dólares se pierden en el camino. Las remesas han caído en los últimos ocho meses. En el pasado primer trimestre descendieron 9.1%.
El titular de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se lanzó a sanear a Michoacán, "municipio por municipio", y empezó por designar a un general y a dos coroneles para encargarse de la seguridad. Otra vez los soldados a la entidad tarasca. ¿Podrán las fuerzas federales devolver la tranquilidad a Michoacán, como lo promete Osorio?
En El Universal leímos que vecinos de la colonia El Cuervo, de Álvaro Obregón, esperan desde temprano el camión transportador de residuos orgánicos del Superama Santa Fe y, formados con bolsas de mandado, cachan en el aire o recogen del piso fruta, verdura, cereales, pan, carne, pollo y pescado caducos. Es otra película de ficción horrenda.
DEDAZO CONTUNDENTE fue el dado por el líder panista Gustavo Madero en favor de Jorge Luis Preciado, quien tiene un pasado turbulento y será el coordinador de los senadores panistas. No hubo votación ni empate entre los asistentes a la encerrona convocada por Madero, calificado de mentiroso contumaz por sus adversarios.
Comentarios: www.felixfuentes.com.mx
