“Soy la mujer más feliz de mi vida”, son las palabras del poemínimo que el poeta guanajuatense, Efraín Huerta, dedicó a la actriz Lilia Prado, quien este 22 de mayo cumple siete años de fallecida.
Considerada una de las grandes actrices de la Época de Oro del Cine Mexicano, Leticia Lilia Amezcua Prado nació el 30 de marzo de 1928, en Sahuayo, Michoacán.
Se dice que su madre, María Luis Prado, con cinco meses de embarazo, cayó a un granero y perdió a un bebé, pero Lilia se salvó debido a que se encontraba en otra placenta.
Y ¿cómo no habría de ser la mujer más feliz de su vida? si ella, gracias a su talento y belleza, logró cautivar a uno de los directores más importantes en la historia del séptimo arte, al aragonés Luis Buñuel.
Con él protagonizó “Subida al cielo”, película que recibió un premio especial de la crítica a la Mejor Película de Vanguardia en el Festival de Cine de Cannes, en 1952.
Dicho filme adquirió fama por dos particulares escenas: una en la que la seductora Raquel, personaje interpretado por Lilia Prado, sube a un autobús y muestra los muslos (algo inimaginable en aquella época) y otra en la que Oliverio (Esteban Márquez), en sueños alucina con una mujer vestida de novia, en la que alterna los rostros de Raquel y su abnegada esposa, Albina (Carmelita González).
Volvieron a trabajar juntos en el filme “Abismos de pasión”, una adaptación cinematográfica de “Cumbres borrascosas”, de la escritora inglesa Emily Brontë.
Pero su momento de gloria lo vivió en 1953 con “La ilusión viaja en tranvía”, considerada una de las mejores 100 películas del cine mexicano.
En la historia, Lilia Prado da vida a Lupita, hermana de “El Tarrajas”, papel interpretado por Fernando Soto “Mantequilla”.
Gracias a su trabajo con Luis Buñuel, la Marilyn Monroe mexicana, como también era conocida, recibió varias propuestas para trabajar en Estados Unidos y Europa, pero su negativa a aprender inglés provocó que sólo filmara en México.
Junto con “El ídolo de México”, Pedro Infante, formó una mancuerna artística que los llevó a trabajar en las películas “Las mujeres de mi general”, “El gavilán pollero”, “Los gavilanes” y “La vida no vale nada”.
Reservada en su vida amorosa, Lilia Prado confesó que sólo una vez estuvo enamorada, y fue del pianista y compositor Juan García Esquivel.
Estuvo casada con el torero Gabriel España, pero el matrimonio sólo duró un par de meses, tiempo que la actriz calificó de “una pesadilla”.
En una entrevista, Lilia Prado dijo que aunque fue amiga de Pedro Infante, a él tuvo que “marcarle el alto” (por su fama de mujeriego).
Recibió varios reconocimientos, entre los que destacan La Diosa de Plata a Mejor Actriz de Cuadro, por su trabajo en el “Rincón de las Vírgenes”, y el Premio Ariel de Oro por su basta carrera cinematográfica.
Falleció el 22 de mayo de 2006 a los 77 años de edad, a causa de una enfermedad renal. Sus restos, como fue su voluntad, descansan a lado de los de su madre, en el Panteón Jardín de la ciudad de México.
