Parecería impensable, pero en un inicio, el papel higiénico no tuvo el impacto comercial esperado. INGIMAGE
Imaginar cuidar nuestra higiene sin el resultado complicado, sin embargo en sus orígenes no tuvo el éxito que tuvo ahora. Se trata del papel higiénico, un artículo indispensable en la actualidad.
El neoyorquino Joseph C. Gayetty fue quien lanzó al mercado, en 1857, algo que él denominó el “papel medicado Gayetty”, asegurando que era un artículo completamente puro para la higiene.
Ese producto fue lo más cercano al que se utiliza hoy en día y consistía en hojas de papel sin blanquear que tenían marcado al agua el nombre del inventor, según describe Gregorio Doval.
Este primer intento de comercializarlo no tuvo éxito y el papel Gayetty no se vendió mucho, pero marcó pauta para que se desarrollaran mejoras.
Walter Alcock trató de lanzar algo similar en 1879, pero su papel no consistía en hojas sueltas sino en rollos de hojas para arrancar, que eran separados por líneas de perforación.
Este nuevo intento también fracasó en su comercialización.
Finalmente, fueron los hermanos Edward y Clarence Scott quienes desarrollaron los rollos de papel higiénico actuales, presentados a través de una campaña que podría incluso describirse como “agresiva”, pero que funcionó, pues logró un éxito comercial que aún impera en la actualidad.
^AC