Casa de Apoyo. María del Rosario Pilar, encabeza un grupo de trece ciudadanos que con sus propios medios han logrado abrir la primer casa de apoyo para menores, adolescentes embarazadas y ancianos, en la colonia Las Dalias.
Desde hace trece años, María del Rosario Pilar Reza, y un grupo de 30 ciudadanos laguneros comenzaron a apoyar a las jovencitas embarazadas que fueron expulsadas de sus casas; fue a través de pláticas de orientación, apoyo de parto y alojamiento, que comenzaron con esta noble causa.
Ante la necesidad que observaron, dos años después, el grupo extendió su ayuda a algunas casas hogar de la región, como la casa de la Divina Providencia fundada por el padre Estala.
Fue en el año 2010 que a Mari, como es conocida en el grupo, le nació la inquietud de establecer una casa hogar propia en donde se le diera apoyo a las jovencitas embarazadas, además de ayudar a menores en situación de riesgo y a adultos mayores.
NACE 'EL ROSARIO MISIONERO'
Su propósito se logró gracias al apoyo de su esposo y del grupo con el que trabaja, y fue el pasado 7 de abril de este año 2013, que con mucho esfuerzo inauguraron la casa de apoyo "El Rosario Misionero" que es una casa de tres recamaras, ubicada en la calle Crisantemo, número 390, de la colonia La Dalia, de Torreón.
En esta casa los colaboradores les imparten a los pequeños de la colonia clases de regularización e inglés, además de que se les brinda apoyo psicológico y orientación legal a mujeres y jovencitas.
No obstante con este trabajo actualmente buscan implementar talleres de belleza y computación, a fin que las mujeres cuenten con un oficio para apoyar la economía de sus hogares.
La casa de apoyo brinda sus servicios de 9 de la mañana a 12 del mediodía y de 4 de la tarde a 7 de la noche, sin embargo, siempre hay personal en la casa para quienes los necesiten.
Desde su apertura la casa ya brinda su servicio a 29 pequeños y adolescentes, de los cuales 10 están en el curso de inglés, 12 toman clases de regularización de nivel primaria y secundaria, además de nivel preparatoria, y siete más acuden a los talleres de manualidades, electricidad y plomería.
PONEN SU 'AMOR, ESFUERZO Y RECURSOS'
"Sin duda abrir esta casa de apoyo no ha sido fácil, hemos puesto nuestro amor, esfuerzo y recursos en eso, sin embargo, sabemos que falta mucho por hacer, nos han pedido mucho abrir un curso de computación, pero la verdad no contamos con los recursos necesarios para comprar las computadoras y tampoco tenemos a un maestro para que les enseñe" dijo doña Mari.
La intención de ayudar a los más necesitados le nació a Mari, luego de que a temprana edad le faltaran sus padres y ante esta situación comenzara un esfuerzo de sobrevivencia para ella. Fue ante esta pérdida que decidió ayudar a quienes necesitan de un apoyo para superarse y salir adelante.
"Nuestra intención es ayudar a quienes más lo necesitan para que logren salir adelante, si las mujeres necesitan aprender un oficio para no aguantar el maltrato familiar nosotros se los queremos dar, si los pequeños necesitan un 'empujoncito' en la escuela nosotros queremos ayudarlos a ellos; y a las jovencitas que a temprana edad se embarazan, queremos decirles que no están solas y que aunque el camino no es fácil nosotros estamos aquí recordándoles que no han truncado sus vidas por que tienen una esperanza" dijo Mari.
Gracias a las actividades y aportaciones monetarias de los 30 voluntarios, el grupo de ayuda logró adquirir un terreno ubicado rumbo a Dinamita, Durango, en el que esperan construir una casa en la que se logre atender al mayor número de jóvenes, niños, mujeres y ancianos, desgraciadamente y a pesar de los esfuerzos el grupo no cuenta con los recursos necesarios para construir la casa y extender su ayuda.
"Desgraciadamente nosotros no contamos con el dinero suficiente para levantar una casa y mantenerla, no podemos, si bien es cierto que contamos con el apoyo de muchas empresas y personas que con su apoyo nos hacen fuertes, pero la verdad es que necesitamos mucho apoyo" comentó doña Mari.
Actualmente la principal necesidad que tiene la casa de apoyo es adquirir equipo de cómputo para talleres, además de orientación para que formalmente sean nombrados una asociación, ya que sólo cuentan con un nombramiento, puesto que la falta de papelería les ha impedido acceder a ser llamada asociación para tener acceso al apoyo del gobierno y de algunas empresas.
BUSCAN CONSTITUIRSE COMO ASOCIACIÓN CIVIL
"El problema de la falta de papelería no nos va a detener, nosotros estamos trabajando y espero que luego de que vean nuestra labor, nos pueden dar el título de asociación, por lo pronto seguiremos con esta labor como hasta ahora lo hemos hecho, con nuestros propios recursos y esfuerzo, esperando que en un futuro logremos expandir el apoyo a la mayoría de quienes lo necesitan" finalizó.
A los interesados en apoyar a este grupo, lo pueden hacer comunicándose al número 187 5018, o acudir directamente a la casa de apoyo ubicada en Crisantemo, número 390, de la colonia La Dalia, de Torreón.
