México. La introducción de semillas de maíz transgénicos en territorio mexicano, que es cuna del maíz, señaló Greenpeace, representa un grave riesgo para la soberanía alimentaria de los mexicanos.
Cuatro activistas de Greenpeace escalaron más de 70 metros de la Estela de Luz para desplegar un mensaje en contra de la siembra del maíz transgénico, el cual, advirtieron, es una falsa solución.
En el mensaje se leía "NO OGM", seguido de una imagen de maíz en una bomba de tiempo a la que le queda un segundo antes de estallar.
Se trata de la campaña que promueve la organización ambiental en contra de la autorización de siembras comerciales de maíz transgénico.
Aleira Lara, coordinadora de la campaña de transgénicos en Greenpeace, informó que están en espera de respuesta nueve solicitudes de siembra en los estados de Sinaloa, Tamaulipas, Durango y Chihuahua.
Desde el año pasado, empresas como Monsanto, Pioneer y Dow Agroscience ingresaron las peticiones para solicitar la autorización al Gobierno mexicano.
Aunque en febrero venció el plazo para que México respondiera a seis solicitudes, hasta hoy no ha fijado una postura y, por el contrario, las empresas ingresaron otras tres peticiones este año.
La introducción de semillas de maíz transgénicos en territorio mexicano, que es cuna del maíz, señaló Lara, representa un grave riesgo para la soberanía alimentaria de los mexicanos.
"Estas semillas contaminarán de manera irreversible la gran diversidad de semillas que se encuentran en nuestro territorio, el día de hoy Greenpeace le decimos al Presidente de la República NO OGM, no maíz transgénico, el maíz transgénico representa una bomba de tiempo en campo mexicano, es una falsa solución, no produce más y no acabará con el hambre de nuestro País", dijo.
Dos activistas quedarán suspendidos exhibiendo el mensaje en el que se podía leer: "Maíz transgénico, traición a la patria".
De acuerdo con la activista, de aprobar el maíz comercial transgénico, estarían en riesgo las 59 razas de maíz y las miles de variedades de la semilla que se dan en México.
Los cuatro activistas comenzaron a escalar la Estela de Luz desde las 6:30 horas, según reportes de Greenpeace.
En todo momento estuvieron custodiados por un operativo en el que participó el cuerpo de rescate ERUM y alrededor de 50 policías, según datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
Al descender, los ambientalistas fueron custodiados hasta una camioneta para abandonar el lugar.
Aunque inicialmente se preveía una sanción para ellos, Lara informó que no se les notificó ninguna, por lo que se fueron del lugar sin repercusión.
Escalaron activistas de Greenpeace en la 'Estela de Luz'
