'Me gustaría llegar a contratista'

El calor y el trabajo duro son situaciones que Raúl Carrillo enfrenta diariamente en su labor como albañil, desde que tenía quince años eligió dejar la escuela y trabajar en las construcciones.

"Yo decidí trabajar en la obra, no me gustó el estudio ni nada... tengo hasta primero de secundaria y por eso estoy aquí", dice el joven que ahora tiene 27 años.

Raúl recuerda que recibió su primera oportunidad de su actual patrón como "chalán" o ayudante general, luego fue invitado a colaborar en otros proyectos desde entonces.

Con el tiempo fue ganando la confianza de sus compañeros y jefes en el trabajo, cargar bloques y hacer pasta eran principalmente sus obligaciones durante una jornada diaria, misma que procuraba cumplir de la mejor manera.

Sin embargo, el gusto que fue tomando por la carpintería le fue abriendo paso a nuevas opciones y otros trabajos de mayor responsabilidad.

"De ahí ya me fui metiendo a fondo a la carpintería, pues apenas ahorita le ando poniendo más o menos a lo de maistro... la responsabilidad es más o menos mayor", dice el albañil mientras clava unas cuantas maderas cerca de una pared.

Luego, Raúl hace una pausa para recordar la razón de sus esfuerzos y motivos para salir adelante, su familia.

Aparece una sonrisa y luego dice "tengo a mi esposa y un hijo de tres años, apenas entré a jalar y no puedo dejar de trabajar... uno no saca muy bien que digamos, pero para sobrevivir tal vez".

 SU PRINCIPAL MOTIVACIÓN

El joven señala que su familia es la principal motivación que tiene para desempeñar su labor, esto a pesar de que usualmente se encuentra llena de peligros y riesgos.

Narra que en alguna ocasión tuvo un accidente que casi tiene consecuencias graves, esto mientras se encontraba en una obra del ejido La Unión y sufrió una seria caída.

"Me caí de una escalerilla y me pegué en la cabeza, me atendieron y todo y pues salí bien... pero hay encajadas de clavos y todo eso".

Raúl Carrillo reconoce que lleva relativamente poco dentro del mundo de la albañilería, se define aún como un "aprendiz", pero uno que tiene muchas ganas de salir adelante. Asegura que su principal sueño es convertirse en contratista y darle una mejor vida a sus seres queridos.

"Pues a mi me gustaría llegar hasta contratista, queriendo uno sí se puede... pero uno no tiene los recursos para hacer muchas cosas".

Hoy es día de la Santa Cruz, también conocido como el "Día del Albañil", Raúl y sus compañeros se tomarán un descanso para festejarse y olvidar un poco las duras jornadas de trabajo diario.

"Según esto, nuestro patrón nos va a matar un marrano, hay que llevarla suave, poner nuestra cruz de madera", dice sonriendo.