En días pasados, mostramos algunos de los récords más gloriosos en el mundo deportivo y que podrían ser considerados también como extraños, desde cierto punto de vista.
Esta ocasión presentamos aquellos que demuestran que en las canchas y los estadios algunas marcas se rompen entre lo inimaginable y lo curioso, y que dan forma a este top 5.
1.- Adicto a los ponches
Mark Reynolds, de los Diamantes de Arizona, es adicto a los ponches. El tercera base impuso una marca en Grandes Ligas con 204 en 2008, superando los 189 que estableció Bobby Bonds, de los Cerveceros, en 1970.
En ese año, Bobby fue blanco de críticas y chistes, igual que cuando a Adam Dunn lo anestesiaron 195 veces en 2004.
2.- Rey de pelotazos recibidos
Hughie Jennings, un primera base de Cooperstown, lidera una curiosa lista: la de los bateadores más golpeados por pitchers.
A él le tocó salir moreteado 287 veces, en 17 años de carrera entre 1891-1918.
Craig Biggio, de los Astros de Houston, le sigue con 285. El tercer peldaño de este doloroso récord le pertenece a Tommy Tucker, con 272.
3.- Atlas se queda corto
El Atlas no es el único equipo "salado", al tener un título en 61 años.
Hay otro que parece haber nacido en un martes 13: el Genoa, el club más antiguo de Italia, fundado en 1889.
El clásico rival del Sampdoria se perfilaba para ser uno de los grandes, pero el último de sus nueve títulos data de 1924.
4.- Corredor en serio y en serie
Este hombre es un monumento a la resistencia. Se trata del navarro Ricardo Abad, quien logró uno de sus más grandes sueños: correr 500 maratones en 500 días consecutivos, récord que consiguió en febrero de 2012.
El ultrafondista ha recorrido cerca de 21 mil 100 kilómetros a lo largo de 50 ciudades españolas, en más de 2 mil horas y gastando 25 pares de calzado. Sus kilómetros ascendidos supondrían haber escalado casi 25 veces el Everest.
5.- Más de 100 puntos en un partido
Wilt Chamberlain, de los Warriors de Filadelfia, se hizo famoso por ser el jugador que más puntos hizo (100) en un partido de basquetbol, el 2 de marzo de 1962.
La mítica marca de La Garza Wilt no ha sido superada en la NBA, donde el segundo registro más alto pertenece a Kobe Bryan (81, en 2006), pero sí en otras ligas menos glamurosas donde anotar más de un centenar es cosa de niños.
En abril de 2012, Mohammad El Akkari encestó 113 puntos en la liga de Líbano. Y en noviembre de ese mismo año, Jack Taylor, jugador de la Universidad de Grinell, enchufó 138 puntos en un partido, en la tercera División de la NCAA.
