Para que la empresa Minas de Bacís pueda reanudar operaciones en el municipio de Otáez, luego de que el domingo 20 de enero la presa de jales de ese complejo explotó y cobró la vida de cuatro personas, la Dirección Local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) remarcó que se deben cumplir tres requisitos básicos para autorizarles la reanudación de actividades.
El titular de la citada dependencia en Durango, Luis Fernando Uc Nájera, enfatizó que el primer requisito tiene que ver con la estabilidad de la presa de jales, la cual resultó dañada y que derivó en la contaminación del río Los Remedios.
Una segunda condición es la presentación de un proyecto, por parte de la empresa minera, para darles un tratamiento a los jales (desechos) que produzca la mina.
El tercer y último requisito para que la empresa reinicie operaciones se relaciona con la disposición de un nuevo sitio para depositar esos residuos que genere la mina en su actividad diaria.
Al cuestionarle sobre si se han fijado plazos para la reanudación de actividades, indicó: "En realidad, tenemos informes periódicos; sí se le marcaron plazos, pero ésos se han venido cumpliendo, es un proceso dinámico que va a tener final cuando ya quede todo atendido".
Por eso, el titular de la citada dependencia en Durango resaltó que el procedimiento de imposición de sanciones no ha terminado hasta que todo quede en el lugar que va a ser definitivo.
