División es la palabra que puede definir al PAN de la Comarca Lagunera. En Torreón, Gómez Palacio y Lerdo el albiazul se encuentra dividido. A pocos meses de que se renueven las alcaldías, Acción Nacional no ha logrado cicatrizar las heridas del proceso interno y en muchos casos algunas se acaban de abrir.
Mientras el PAN se debilita y comete los mismos errores que en años anteriores, el PRI se disciplina y ya trabaja en unidad para lograr que su candidato sea el triunfador. Es cierto, aquí también hay grillas; un panista de Torreón me decía que un sector del tricolor no estaba de acuerdo de que el candidato fuera Miguel Riquelme, tal vez sea cierto, pero sin duda a la hora de la verdad todos los integrantes del Revolucionario Institucional se ponen el overol y trabajan en la misma dirección con el único objetivo de ganar la elección. Además pocas veces las diferencias del tricolor se ventilan en los medios, como sí sucede en el PAN donde los desplegados están a la orden del día, e incluso sus militantes se acusan mutuamente de nexos con en el crimen organizado, particularmente en Ciudad Lerdo.
Con sus aristas particulares la división del albiazul en La Laguna es la gran generalidad. Por ejemplo en Torreón a pesar de que hace más de 15 días Chuy de León fue ungido como el candidato del PAN a la alcaldía, lo cierto es que los golpes debajo y arriba de la mesa continúan. Ahí están los desplegados a favor de Jorge Zermeño, la filtración de llamadas para desprestigiar a Rodolfo Walss, las acusaciones contra el grupo de Guillermo Anaya de tener secuestrado al partido, la minimización de los desplegados señalando que los firmantes son falsos. Todo abona a la división.
Esto sucede mientras Miguel Riquelme afina su estrategia, sostiene reuniones con diferentes sectores de la sociedad y aceita su maquinaria. Enfrente su principal opositor aún no termina de limpiar la casa.
Para explicar todas estas manifestaciones los panistas recurren el viejo argumento de que el PRI es el culpable de todo. De esta forma el tricolor filtró las llamadas de Luis Fernando Salazar y Rodolfo Walss, el tricolor generó, según los seguidores de Chuy de León, la falsa percepción de que Zermeño si le ganaba a Riquelme porque en realidad le temían a De León, quien según ellos encabeza todas las encuestas. Incluso he llegado a escuchar a panistas cercanos al ya candidato afirmar que las nuevas generaciones no conocen a Zermeño y por eso pocos iban a votar por él.
Esto sin contar con el reclamo de que el exalcalde se fue a España de embajador y dejó de trabajar a favor de la estructura del partido. Argumentos que honestamente son difíciles de comprender y obligan a cuestionarse ¿Por qué el PRI debería temerle a Chuy de León quien finalmente ha sido un candidato perdedor?, ¿acaso al tricolor no le generaba mayor preocupación la figura de Zermeño, quien nunca ha perdido una elección en Torreón?, ¿por qué si Zermeño "abandonó" a Torreón era el panista mejor posicionado después de Guillermo Anaya, quien no hace mucho realizó una campaña para gobernador y debajo de ellos estaba Chuy de León en las encuestas del propio partido? Es decir que a pesar del supuesto abandono la gente no se olvidó de Jorge Zermeño.
Insisto, mientras el PAN, o mejor dicho el grupo que controla Acción Nacional, trata de explicar lo que el grueso del electorado no entiende, Miguel Riquelme afina su estrategia apostándole a su experiencia y el oficio político.
En Gómez Palacio las cosas no son muy distintas. José Miguel Campillo es el candidato por el tricolor, su principal contrincante, Juan Ávalos ahora es candidato a diputado local. Ambos ya hacen campaña juntos, no hubo que limar asperezas más allá de sentarse a tomar un café y diseñar la estrategia conjunta que los lleve a la victoria. En la casa de frente el PAN, nuevamente se evidencia la división. Ayer amigos, hoy rivales políticos, Jorge Calero y Augusto Ávalos han competido en las últimas semanas por ser el candidato. Aunque sólo el exregidor se registró como precandidato.
El interés de Augusto Ávalos, quien por cierto será por tercera vez candidato a la alcaldía, surgió recientemente. Aún en octubre él le confió a algunos panistas que no tenía interés de volver a ser candidato. Sin embargo, cambió de opinión y de la mano de Víctor Hugo Castañeda y José Rosas Aispuro, quienes prácticamente controlan el PAN de Durango, movieron sus piezas para ir en Coalición con otros partidos, principalmente con el PT. El hecho de ir en coalición le permite a Augusto ser el candidato ya que no se había registrado para participar en el proceso interno del PAN, como sí lo había hecho Calero, además de que el empresario es cercano a Rosas Aispuro.
De esta forma Augusto Ávalos tiene grandes posibilidades, por tercera vez en forma consecutiva, de buscar la alcaldía de Gómez Palacio.
Las coincidencias son muchas. En caso de que fuera Augusto Ávalos el candidato, aunque fuera en Coalición, el PAN está postulando personas que ya perdieron elecciones para la alcaldía: Chuy de León en una ocasión, Augusto Ávalos en dos. Otra coincidencia: ambos son cercanos a Guillermo Anaya. Incluso Augusto Ávalos estuvo en el equipo de campaña de Chuy de León cuando éste perdió hace cuatro años contra Eduardo Olmos.
Es cierto, en la última contienda electoral Augusto Ávalos sacó un mayor número de votos de lo que marcaban las encuestas. Sin embargo, hace tres años la imagen de la administración que inició Ricardo Rebollo y terminó Mario Calderón era pésima, lo que no sucede ahora donde Rocío Rebollo logró poner en orden las finanzas del municipio y ha revertido la mala imagen de sus antecesores.
Los candidatos del PRI a Torreón y a Gómez Palacio llegan a la contienda montados de la ola de los 100 días de Enrique Peña Nieto, donde su mandato ha sorprendido a propios y extraños, particularmente por el hecho de encarcelar a Elba Esther Gordillo. Pero más allá de las fortalezas y debilidades de los candidatos, lo cierto es que el PAN nuevamente se hace "Harakiri". Y en el caso particular de Torreón, un amplio sector de la población se quedó con las ganas de ver en las boletas a Jorge Zermeño.
Twitter: @lharanda
