Da voz a los 'rebeldes' de la Iglesia Católica en México

El periodista Emiliano Ruiz Parra, traza en su libro "Rebeldes de la iglesia mexicana del Siglo XXI", el perfil de distintos personajes de la actualidad nacional. Se trata de individuos que, cada uno a su manera, han ejercido una doble disidencia: por un lado, han desafiado a la jerarquía eclesiástica y, por el otro, al estado mexicano.

Con el doble objetivo, de contar historias y postular un periodismo que cuente historias, no sólo informe, y promover como lector que se explorará más en la cobertura religiosa, el periodista mexicano escribe con un atractivo lenguaje, un libro que a su vez, se convierte en un referente del periodismo.

→ ¿El término rebelde y derechos humanos, en el libro, son sinónimos?

Sí. Lo que yo digo es que estos personajes son doble disidentes, el tema de los derechos humanos no está circunscrito a la crítica del Estado mexicano, sino que está extendida también al ámbito de la Iglesia.

La coherencia de estos personajes es que no son candil de la calle y oscuridad de su casa, sino que lo que están pidiendo hacia afuera de la Iglesia lo están pidiendo también hacia adentro. Y la disidencia es muy escandalosa al interior. Además tienen dos frentes, el Estado y el Eclesiástico.

→ ¿Cómo defines a un rebelde de la Iglesia?

Eso no lo explico en la introducción, sí en las presentaciones del libro. Estos personajes se enfrentan a una disyuntiva entre la conciencia y la obediencia, muchas veces la institución les pide que guarden cierta disciplina, pero se ven ellos en ese mismo momento interpelados por su propia conciencia.

Por ejemplo, Alejandro Solalinde sus superiores le han dicho que cierre el albergue, que lo traslade. Un sacerdote fiel a su voto, obedecería, Solalinde desobedeció. De Raúl Vera se esperaba que modificara el trabajo de la Diócesis de San Cristóbal y por el contrario lo profundizó y exportó el modelo a Saltillo.

→ ¿En una Iglesia asociada a tantos escándalos, los rebeldes resultan ser los buenos?

Es una paradoja interesante, que justamente la rebeldía hacia adentro les hace adquirir una autoridad moral hacia afuera. La Iglesia ahorita tiene problemas de credibilidad por los temas de la pederastia, la renuncia de Benedicto, tienen que ver mucho con un problema de gestión del gobierno de la Iglesia mismo y que se sale, por lo que hay un reconocimiento a su actitud.

→ ¿De todas las historias cuál te impactó más?

Yo creo que para mí lo más impactante ha sido hablar con los migrantes de Centroamérica después de las experiencias de secuestro, y eso está en Solalinde, en Pedro Pantoja, un poco en Raúl Vera, que son los que se ocupan de este tema. No hablaría yo de impactante en el sentido de un personaje, sino de la tragedia humanitaria que están defendiendo.

→ ¿Es necesario entender las causas para entender a los personajes?

Creo que las causas son esenciales para entenderlos, pero creo también estos personajes de la Iglesia, son tan fieles que si hubiera otras causas, igual se hubieran comprometido, muchas de las historias de ellos son historias de conversiones. Lo valioso de ellos es que pudieron dar ese paso, hay muchos otros personajes en la Iglesia, algunos respetables, otros no tanto, que enfrentados a estos mismos temas no hacen una conversión.

→ ¿En el caso de Javier Sicilia, la causa no es accidental?

En el caso de Silicilia su posición pública, creo yo sólo se le puede entender desde cómo entiende la Iglesia. Él entiende la Iglesia, el Estado mismo, a la luz de un teólogo muy rebelde, sancionado por la Iglesia, toda su poesía es una poesía católica, todo su discurso es un discurso desde el catolicismo. Sí hay un punto de convergencia entre el catolicismo y sus creencias que no se puede separar.