Torreón adicciones Elecciones 2024 INE Salud Coahuila Seguridad Pública Torreón

'No pude cenar nada'

COLONIAS DEL SUR DE TORREÓN FORMAN PARTE DE LOS POLÍGONOS DE POBREZA EXTREMA QUE SE UBICAN EN LA CIUDAD

Necesidad. Don Enrique obtiene unos quince pesos diarios en la venta de sus productos, sólo le alcanza para frijoles y algunas tortillas.

Necesidad. Don Enrique obtiene unos quince pesos diarios en la venta de sus productos, sólo le alcanza para frijoles y algunas tortillas.

ROBERTO ITURRIAGA

Don Enrique lleva varios días comiendo sólo frijoles y algunos trozos de tortilla, este mes de enero ha sido particularmente complicado, pues la falta de dinero no le permite comprar ni los alimentos más básicos.

"Ayer no pude cenar nada, sólamente tengo poquitas tortillas y frijoles que son lo que puedo comprar con lo que gano... la situación está muy difícil para la gente grande y nadie quiere ayudarnos, así de simple", dice el hombre mientras acomoda algunos objetos de su sitio de trabajo.

Enrique tiene 69 años de edad y vive solo en un jacal de madera y cartones que pudo armar en la colonia Zaragoza Sur, de Torreón.

Durante la mayor parte de su vida perteneció a una planilla de ladrilleros en Gómez Palacio donde ganaba lo suficiente para poder alimentarse de manera "normal", según dice.

El pollo y a veces la carne formaban parte de su dieta mensual, sin embargo, al cumplir los sesenta años dejó de laborar y decidió dedicarse al comercio.

"Desde hace mucho he estado buscando nuevo empleo, voy a preguntar y a tocar puertas, pero nada, por eso mejor me puse a vender herramienta y ropa... ahorita no sale ni para comer, se siente feo".

El ahora comerciante dice sentirse muy cansado y ni siquiera recuerda la última vez que comió carne, entiende su situación económica, pero sabe que es complicado acceder a otros alimentos que no sean de bajo costo.

"Con quince pesos diarios no se puede hacer mucho", asegura Don Enrique.

El sector sur de la ciudad forma parte de varios polígonos de pobreza extrema que se han contabilizado en el municipio de Torreón, zonas como Zaragoza Sur, Julietas y J. Luz Torres son parte de la estadística de las áreas de marginación en la ciudad.

 UNA DIETA INSUFICIENTE

Autoridades estiman que en Torreón el 25% de las personas se encuentran en extrema pobreza y que afecta su aspecto alimentario, siendo su situación como de "pobreza multidimensional extrema".

Don Enrique entiende que el Gobierno federal ha puesto en marcha la "Cruzada Nacional Contra el Hambre desde esta semana, a pesar de su hambre asegura que hay quienes necesitan de una buena alimentación de manera urgente, principalmente las familias con niños pequeños.

El último estudio sobre nutrición y marginación de la Secretaría de Desarrollo Social indica que la falta de una dieta balanceada ha ocasionado daños severos a la salud de la población.

Personas como Don Enrique se encuentran ubicados ya en una lista de Grupos Vulnerables a la Desnutrición, misma que analiza los hábitos de alimentación y los relaciona con diversos padecimientos.

El estudio indica que en general, los ancianos son un grupo poco activo, ya sea porque no trabajan o porque tienen menos actividades. En edades como la de Don Enrique la ingesta de lípidos debe ser baja, sobretodo de grasas saturadas, las cuales no deben representar más del 30% de la energía y los carbohidratos deben aportar aproximadamente el 55% de las calorías totales.

El sólo consumo de frijoles y tortillas no puede brindar una nutrición adecuada a este comerciante, la nutrióloga Lourdes Guerra indica que es básico añadir vitaminas, complejo B y minerales mediante otros grupos como las verduras, frutas y alimentos de origen animal, de lo contrario el estado de salud se puede considerar como desnutrido.

 NO VE ESPERANZA

María del Carmen Franco, vive a tan sólo unas cuadras del hogar del señor Enrique, todos los días lleva a sus hijos a las escuela y de inmediato dedica la mañana a buscar alimentos o recursos para comprarlos.

María del Carmen es una madre soltera que desde hace años vive en la colonia Las Julietas y no tiene un empleo fijo.

Tiene 38 años, cuatro niños menores de diez años y, al igual que muchos de sus vecinos, vive en un jacal armado con madera y cartones.

"Desde hace un año estoy en el programa Oportunidades, con eso me había venido ayudando en la comida de los niños, pero hace como dos meses no me han dado nada... estoy desesperada por no hallar trabajo, y mis hijos tienen hambre".

La mujer obtiene en promedio unos cuarenta pesos al día por la venta de ropa y artículos femeninos, mismos que destina directamente a la compra de sopa de pasta, frijoles y huevo.

Tres de sus hijos nunca han probado leche y lo único que les da de tomar es agua que extrae de una llave cerca de su jacal.

La misma Sedesol indica que el acceso a una fuente de agua potable es indispensable para mantener condiciones de vida salubres. Sin embargo, casi el tres por ciento de las viviendas habitadas por hogares pobres tienen como fuente principal de este líquido las llaves públicas o hidrantes, lo cual aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas para los niños.

"Les da mucha diarrea a los niños, no sé si es por lo mal comidos o el agua con arsénico... lo malo es que no veo mucha esperanza de conseguir un buen trabajo y darle buena comida a los niños", dice María, quien a su vez se alimenta una sola ocasión diariamente.

La nutrióloga Lourdes Guerra también explica que una ingesta balanceada en lácteos, productos animales y cereales es básica para cumplir con las necesidades de crecimiento de los niños.

En edades desde los cinco a los trece años es cuando los niños asisten a la educación primaria, lo que implica un gasto adicional de energía invertida en tareas de aprendizaje.

María del Carmen ahora busca ser parte del nuevo programa de alimentación del Gobierno federal, o de cualquier otro gobierno u organización civil.

"No lo hago por mi, me preocupan mucho mis niños, que se vayan a enfermar y no tenga dinero para curarlos".

Más allá de la comida, tanto María como Don Enrique, piden oportunidades de trabajo, principalmente, ambos cuentan con la primaria concluida y necesitan de mayores ingresos.

Aunque son casos con diferencias se encuentran unidos por una misma cuestión; el hambre.

Efecto nocivo

La desnutrición se define como un estado patológico en el que la ingesta de alimentos no garantiza la absorción y aprovechamiento de los nutrientes y sus efectos nocivos pueden pasar de generación en generación.

Debido a esto se dice que la desnutrición forma parte del círculo de transmisión intergeneracional de la pobreza, el crecimiento deficiente y el potencial desaprovechado.

Aunque es un mal que puede afectar a cualquier persona que no consuma los nutrientes necesarios para desarrollar de manera adecuada sus actividades, la desnutrición es especialmente perniciosa en los niños, en quienes su principal manifestación es el retraso en el crecimiento. En el caso de los adultos, sobre todo en las mujeres, se manifiesta a través de la anemia.

Pide ayuda. María del Carmen tiene cuatro hijos pequeños a quienes no puede alimentar, por lo menos tres veces al día.
Pide ayuda. María del Carmen tiene cuatro hijos pequeños a quienes no puede alimentar, por lo menos tres veces al día.

Leer más de Torreón

Escrito en: pobreza torreon

Noticias relacionadas

Siglo Plus

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Necesidad. Don Enrique obtiene unos quince pesos diarios en la venta de sus productos, sólo le alcanza para frijoles y algunas tortillas.

Clasificados

ID: 833835

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx