Ambulantes. Los vendedores ambulantes persisten afuera de las clínicas del IMSS, pero 11 cuentan con permisos permanentes para ofrecer su mercancía, y fue expedida por la anterior administración.
La Dirección de Plazas y Mercados no puede retirar a los vendedores ambulantes de la Unidad de Alta Especialidad Número 71 y la Clínica Familiar Número 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) porque tienen permiso permanente, el cual fue otorgado por la anterior administración municipal.
Amira Darwich García, directora de Plazas y Mercados, dijo que en la Unidad de Alta Especialidad Número 71 hay seis permisos permanentes y en la Clínica Número 16 hay otros cuatro.
En septiembre de 2011, más de 30 vendedores ambulantes fueron retirados de la banqueta de la Clínica Número 16, pero el problema persiste porque regresan una y otra vez.
La funcionaria dijo que al asumir el cargo en la Dirección de Plazas y Mercados una de sus primeras acciones fue retirar a los ambulantes de ambas unidades médicas, sin embargo, no pudo hacerlo debido al permiso que tienen.
En septiembre de 2012, Marco Aurelio Burgos Martínez, director de la Clínica 71 del IMSS, dijo que solicitaría el retiro de los ambulantes, pero Amira Darwich García señaló que nunca recibió ninguna petición al respecto.
"Los seis permisos que hay en esa clínica son permanentes y sólo los podríamos cancelar con un juicio y eso llevaría muchos años, porque los ambulantes se podrían amparar; en la Clínica 16 los pudimos reubicar del bulevar a la calle Jazmines".
Amira Darwich García dijo que fue una sorpresa encontrar que los ambulantes tenían un permiso permanente, "es un problema porque llegan los pacientes en sillas de ruedas y no pueden ni pasar, pero no podemos retirarlos".
En la Clínica 16 del IMSS hay inspectores, tanto en la mañana, como en la tarde, para evitar que se instalen sobre la banqueta del bulevar Revolución y bloqueen los accesos con su mercancía.
"Desconozco por qué la anterior administración expidió esos permisos permanentes afuera de las clínicas, no sé bajo qué circunstancias se realizó este trámite", señaló.
El problema es que con la mercancía sobre las banquetas, los pacientes con sillas de ruedas y bastones se ven obligados a usar el arroyo vehicular poniendo en riesgo aún más su salud, incluso su vida.
Lo más común es la venta de gorditas y aguas frescas, lo que representa un riesgo para la salud de las personas porque los ambulantes no tienen agua para lavarse las manos mientras realizan sus actividades, pero algunos llegan al extremo de ofrecer hasta ropa.
Amira Darwich García dijo que está en la disposición de dialogar con los directores de ambas unidades médicas, pero aseguró que hasta ahora ninguno ha presentando una queja formal por la presencia de los ambulantes.
Sin embargo, la dirección de la Clínica 16 sí envió por escrito, en agosto de 2012, una solicitud al Ayuntamiento para el retiro de los ambulantes por las molestias que provocan con la mercancía sobre la banqueta.
Obstruyen
Los ambulantes ocasionan problemas:
⇒ Los pacientes con sillas de ruedas y bastones tienen que usar el arroyo vehicular poniendo en riesgo aún más su salud.
⇒ Obstruyen los accesos.
