PERTH, AUSTRALIA, (SUN-AEE).- Una estatua de la Virgen María, que ha atraído a innumerables fieles y curiosos desde el año 2002, cuando de los ojos le empezaron a brotar lágrimas con aroma a rosas, comenzó a llorar de nuevo una semana antes de la Pascua, dijo ayer su propietaria.
Patty Powell, quien compró la estatua en Bangkok, hace diez años, dijo que las lágrimas comenzaron a brotar de nuevo el Domingo de Ramos.
Powell, residente en Perth, la capital del estado de Australia Occidental, ofreció la estatua a una iglesia católica local, en 2002, con el fin de que fuera exhibida.
Sin embargo, el arzobispo de la ciudad Barry Hickey ordenó que la escultura fuera retirada de la iglesia, después de que un análisis de las lágrimas descubrió que consistían de una mezcla de aceites vegetales y rosas.
Sin embargo, ello no ha disuadido a miles de personas que buscan ver la estatua, mostrada actualmente cuatro días a la semana en la casa de Powell, rebautizada como la Casa de Oración de la Sagrada Familia, donde fue levantado un altar.
