Bendiciones. Hasta el área de urgencias llegan familias a repartir alimentos y abrazos a los familiares.
Dejan fiestas decembrinas por servir a la ciudadanía.
Desde las 8:00 de la noche que inician su turno, camilleros, médicos y enfermeras del Hospital General de Torreón se preparan para recibir el año nuevo atendiendo a quienes los necesitan ya que están a la espera de una intensa jornada por el incremento de accidentes automovilísticos y riñas al calor del alcohol.
INTENSO TRABAJO
Las camas, medicamentos y reportes médicos son preparados desde temprana hora, puesto que los últimos minutos del año que termina, son los más críticos por el ingreso de lesionados en choques y peleas, por quemaduras, y congestiones alcohólicas.
El trabajo de atención es interminable ya que las camillas de urgencias están saturadas, con mujeres embarazadas, pequeños y ancianos con infecciones respiratorias, además de algunos con otros malestares.
Son las 11:20 de la noche y la sala de espera está llena y además de que la fila de citas médicas asciende a más de 40 pacientes.
LLEGA EL AÑO NUEVO
En medio del estrés, la tensión y el arduo trabajo, llega hasta la puerta de urgencias una camioneta, de donde baja una familia para invitar a los que esperan a sus enfermos unos ricos tamales y champurrado, además de regalarles un abrazo para bendecir a quienes en el fin de año no tienen una cena con su familia y pasan la noche sentados en la sala de espera de urgencias con la esperanza de que la enfermedad termine.
Dentro del hospital las ocho enfermeras y los cuatro doctores en turno, recorren las camillas de los pacientes para evaluar su condición médica y brindarles una sonrisa deseándoles un feliz año nuevo. A la par algunos celulares suenan para desearles a quienes están lejos de casa el mejor inicio de año.
Son las 12:18 del primer día del año y llegan los primeros pacientes lesionados en un choque, los doctores se preparan al igual que las enfermeras recibiendo el año nuevo llevando a cabo su vocación de servir a la ciudadanía las 24 horas y los 365 días del año.
"Ya empezamos con lo bueno, todos los años luego de las 12:00 siempre inicia el trabajo intenso, ya que llegan mucho pacientes, casi todos lesionados por peleas o choques y algunos niños que se queman al encender los cuetes" finalizó una de las enfermeras.