Estoy tan triste, que ni las cinco órdenes de tacos de tripas que me comí lograron hacerme sentir mejor.
Aún no puedo creer lo que le pasó a Jenni Rivera. Se han dicho tantas cosas: que si el avión estalló en el aire, que si fue un atentado, que todo es una “cortina de humo” para desviar la atención de la gente…
La verdad es que yo no tenía ninguno de sus discos, pero sí me gustaba cómo cantaba. Mi Leoncio tan consentidor como siempre, el domingo que se dio a conocer la tragedia fue yme compró un pastel y el más reciente disco de la “Diva de la Banda”. Ah! y ya sabrá el lunes, todas las viejas de mi cuadra, incluyéndome, tenían a todo volumen las canciones de Jenni, hasta las que siempre se las dan de muy pipirisnice. Viejas argüenderas, así fueran buenas para no andar llevando y trayendo chismes.
Y bueno, tal como lo predije se confirmó que Espinoza Paz será quien dirigirá al equipo de Jenni Rivera en la semifinal y final de La Voz… México, que se realizará este domingo 16 de diciembre; bueno será quien tomará las decisiones de coach en sustitución de la cantante, pero no tomará su lugar. La silla de Jenni estará vacía, mientras que Espinoza ocupará un banquito a un lado del sitio de Miguel Bosé, ya que el lugar de la “Gran Señora” será respetado. Fíjese nomás, quién nos iba a decir que el triunfo deMárquez sobre Pacquiao nos iba a durar tan poquito.
Deveritas que esta semana no ha sido nada fácil, ahí está el caso de Michelle Vieth que llora como Magdalena porque el huev… de su ex marido le quitó a sus hijos. La actriz está muy angustiada por el futuro de su familia. No le voy a echar mentiras, ella siempre me ha caído gordita, pero jamás le desearía un mal y mucho menos que le quiten a sus chamaquitos.
Afortunadamente estos días he tenido de quién agarrarme para salir de esta depresión, de la Virgencita de Guadalupe y de todos los vendedores de comida que estaban afuera de la iglesia. El martes por la noche rompí el cochinito yme fui junto con mi novio a oír Las Mañanitas a la Virgen, ahí en su templo que está en la Juárez. Anda, no tengo perdón de Dios, pos estando hasta mero adelante, disque para que la Morenita escuchara todas mis plegarias, pos mis prioridades fueron otras: estar chuleando a los músicos de la Banda Toro Viejo y de los otros grupos que hubo. Y por si el pecado de andar de mirona fuera poco, al salir lo mismo me comí churros que tacos, buñuelos, nachos preparados y todo lo que me cupo, es que ya sabe, las penas con pan son menos.
Antes sí me detenía un poquito en eso de la comida, pero ahora que pasó lo de la Jenni me dije a mí misma: comamos, bailemos, cantemos, que mañana moriremos.
Ande pero la que de plano no tiene perdón es la chava esa flaca que salió en la última película de Batman como Gatúbela… sí, esa que se llama Anne Hathaway. Pos resulta que fue a una premier en Broadway, muy guapa, ya sabe, como todas las artistas de Hollywood, pero ándele que cuando se bajó de la camioneta se le vio todo, sí, todooo. Con la novedad que la muchacha como traía un vestido muy ajustado decidió no ponerse chones para que no se le notaran, pero ahí está que los paparazzis le retrataron hasta la cocina, y ¿qué cree que dijo? Que está devastada… ay sí, como si no hubiera previsto que eso podría suceder. Ay mire, mejor ya me voy antes de que se me descosa la bocota, además traigo un superdolor de estómago por tanta comedera que iré a buscar qué tomarme para poder terminar feliz y contenta el maratón Guadalupe-Reyes.
