En los primeros 20 días de diciembre, los trabajadores reciben su aguinaldo, una prestación que fácilmente puede malgastarse, por lo que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) recomienda a los ciudadanos un consumo inteligente.
Algunos de los errores en los que caen los trabajadores son los siguientes:
No hay que gastar el aguinaldo antes de recibirlo, no comprometerse con los aboneros, comprarles de más.
Otro error es no presupuestar el aguinaldo, se deben priorizar gastos importantes y urgentes, pagar deudas y dejar de gastar en intereses para empezar el año con finanzas sanas.
No anticipar compras, es otro error porque en esta temporada suben de precio algunos artículos de primera necesidad y comprarlos con anterioridad podría ahorrar dinero.
Ponerse “pichador” con los amigos es otro de los errores más comunes en los que se derrocha el aguinaldo, pues incluso se cae en dejar propinas sustanciosas y despilfarrar. Un error más es entrar a todos los intercambios de regalos a que le inviten y, encima, privilegiar el precio y no la utilidad del regalo.
Una práctica común es caer en la tentación de las ofertas, irse de paseo a los centros comerciales y pagar con la tarjeta todas las ofertas que se le antojen, esto resulta muy dañino en los meses posteriores para las finanzas de los hogares.
Otro error es hacerle caso a la publicidad, comprar productos que durante doce meses trataron de vender las tiendas, pero que por su poca utilidad no lograron hacerlo, al finalizar el año hay quienes son presa de la mercadotecnia y los adquieren.
Lo que sí hay que hacer:
La Profeco recomienda pensar en los imprevistos. Comprar un seguro de salud. Dejar una parte para las emergencias, guardar un poco de dinero. Es preferible comprar con abonos grandes y plazos chicos para no cargar deudas de más y que sea más barato el producto. No hay que olvidar que en diciembre se debe guardar un poco para la “cuesta de enero”.
Cómo aprovechar mejor el recurso:
Dividirlo en tres partes. Destinar una parte a liquidar deudas. Formar un fondo de ahorro. Invertir en el hogar. Destinar el resto a los gastos de la temporada.
