01 de abril de 2004.
Washington, (EFE).- El presidente estadounidense, George W. Bush, firmó hoy en la Casa Blanca una ley para ampliar los derechos legales de los fetos que convierte en delito el daño causado a un no nacido como consecuencia de la agresión a una embarazada.
"Desde hoy, la ley de nuestra nación reconocerá el hecho claro de que los crímenes violentos contra una mujer embarazada a menudo tienen dos víctimas (...). Por lo tanto, en esos casos hay dos delitos que tienen que ser castigados", manifestó Bush.
En la firma estuvieron los padres de Laci Peterson, asesinada en California en diciembre de 2002 cuando estaba embarazada de ocho meses y cuyo caso se ha convertido en uno de los procesos judiciales más seguidos del país, ya que el marido es el principal sospechoso.
Bush utilizó este caso para defender la legislación y manifestar que "el sufrimiento de dos víctimas nunca debe equivaler a un solo delito", ya que hasta ahora las agresiones a embarazadas que resultaban en daños al feto se consideraban un único caso criminal.
"Una pequeña alma nunca vio la luz, pero es querida y es recordada", dijo el presidente estadounidense en memoria de Connor, nombre elegido para el hijo de Laci.
"Todos los que conocieron a Laci Peterson han llorado dos muertes y la ley no puede mirar hacia otro lado y fingir que sólo hubo una", añadió Bush, quien quiso dar una importancia especial a esta firma.
Se trató de la primera ceremonia de estas características en la Casa Blanca en lo que va de año y fue un claro guiño político ante los sectores conservadores del país a siete meses de las elecciones.
La legislación, sin embargo, tiene limitaciones fundamentales, porque sólo se aplicará a los fetos de embarazadas que sean víctimas de un crimen federal, como un atentado terrorista o un ataque derivado de la actividad de grupos de narcotraficantes.
Los grupos partidarios del derecho al aborto expresaron su preocupación porque el reconocimiento del embrión o del feto como una persona diferenciada de la madre puede derivar en limitaciones a la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo.
