Madonna dispara energía

Desde un púlpito, Madonna deja ver su estilizada figura a través de una tenue luz. Rodeada de cantos gregorianos y monjes que emulan una secta, la llamada "Reina del Pop" empieza así su concierto y muestra su lado salvaje con Girl gone wild.

Corre hacia el lado izquierdo del escenario y entonces toma una pistola. Mientras dispara, su cabello rubio se mueve con el viento. Enfundada en un pantalón negro y una blusa del mismo color, emprende una huída. Es el principio de Revolver.

La historieta de la Chica Material continúa en un hotel de paso; ahí juguetea con el arma y se enfrenta a un sangriento sicario en una lucha que lleva como nombre Gang bang.

La cantante dispara a distancia pero luego, al arrepentirse de las muertes que ha provocado, se masturba enfrente de un gigantesco crucifijo rojo con Papa don't preach de fondo.

Los efectos especiales en este tramo del concierto explican el hecho de que la producción de Madonna haya pedido a sus fans no fumar durante el show. Antes que apareciera la cantante, una voz en off dijo: "Les suplicamos que, por algunos requerimientos del espectáculo, no fumen; sobre todo las personas en las zonas cercanas al escenario. Los que quieran, deben hacerlo en las partes confinadas".

Finalizan los balazos y en una versión de Hang up, sin coreografías y sin patines, la intérprete arranca el primer alarido de sus fans: Caminando entre llamas virtuales, Madonna apareció en una parte del escenario que corre a espaldas de la zona VIP del público. Así cantó I don't give A ligada a Best friend y Express yourself, ante la euforia y brincos de los seguidores afortunados quienes veían cómo, una y otra vez, Madonna corría a sus espaldas.

Gimme all your luvin y Turn up the radio fueron la pauta en la que Madonna saludó a los 55 mil asistentes con un discurso breve y conciso: "Y si aquí estamos es porque tenemos una buena razón, canten conmigo. Todo México, muchas gracias", dedicó mientras terminaba Turn up the radio.

En su calidad de "Reina", la cantante entregó Holliday junto con Masterpiece y la "oración" que ella enseñó a sus fieles Justify my love. Vogue seguiría en el menú de 23 temas que la cantante eligió para la parada en México de su tour MDNA.

Para cada país, Madonna se reserva un discurso; lo mismo ha provocado en Rusia que en Francia y en Estados Unidos. En México, su mensaje fue sobre las predicciones mayas y el uso de la violencia.

"Muchos hablan sobre el final del mundo, que todo se va acabar, pero les digo que eso son mentiras. He platicado con mis chamanes y definitivamente eso no pasará. Lo que ellos refieren es que se trata de un nuevo comienzo, y como tal debemos estar preparados", pronunció a la mitad del concierto.

Al interactuar con sus seguidores de la parte más cercana al escenario, la cantante fue enfática sobre los tiempos que vive el mundo y México.

"A todos aquellos que promueven la violencia, que no respetan a los demás o sus diferencias hay que decirles 'fock you'. A quienes disparan un arma y amenazan la tranquilidad de la gente también 'fock you'. Vamos, todos juntos", solicitó. Los fieles asintieron y hasta en tres ocasiones repitieron la consigna, arengados por su ídolo, quien con el puño arriba y acompañada de sus bailarines celebraba su respuesta.

"¡Hermosa!", le gritó un espontáneo. "Tú también lo eres. ¡Gracias!", dijo.

De Costa Rica, Venezuela, Brasil, Monterrey, San Luis Potosí y otros estados de la República eran los que gritaban y tomaban video con sus celulares a la diva.

"Te he visto 36 veces en toda mi vida", le confesó un fan. "Muchas gracias a ti y a todo México, porque ustedes han sido fundamentales en mi carrera", señaló.

I'm a Sinner fue el momento más erótico de la noche, con una Madonna rendida ante los amarres de dos bailarines negros, uno de ellos que con rigor la sostenía. De a poco se despojó de sus ropas y quedó en un sexy corset negro, con medias del mismo tono.

Con fuerza sádica, el bailarín la azotó en el piso, la pateó mientras ella jadeaba hasta que apretó la cintura de la rubia hasta dejarla diminuta.

Después de ello dos cambios más de ropa, pero sobre todo de actitud. La celebración había llegado nuevamente y fue justo con dos clásicos con los que dijo adiós en su primera presentación en la capital mexicana: Like a prayer y Celebration.

"Los amamos, México", fueron las palabras de despedida y dar fin al show.

De gira con su mamá

La hija de Madonna, Lourdes María Ciccone (de gorra roja), abandonó ayer domingo el hotel donde se hospeda la Reina del Pop para dirigirse al aeropuerto de la Ciudad de México.