La reina del pop se atrevió a mostrar su trasero para recaudar fondos para los afectados del reciente huracán Sandy, que causó daños valorados en miles de millones de dólares en varios países americanos, donde muchas personas perdieron su hogar. (ARCHIVO)
La artista decidió exhibir sus encantos sobre el escenario para animar al público a donar dinero en beneficio de las víctimas del huracán Sandy.
La reina del pop se atrevió a mostrar su trasero para recaudar fondos para los afectados del reciente huracán Sandy, que causó daños valorados en miles de millones de dólares en varios países americanos, donde muchas personas perdieron su hogar. La estrategia de la cantante fue pedir al público neoyorquino que lanzara sus donaciones al escenario a cambio de contemplar su trasero durante unos minutos.
"Enseño mi trasero para ayudar a las víctimas del huracán Sandy", dijo en el escenario del Madison Square Garden.
El resultado de su propuesta consiguió un total de 60,000 dólares, aunque tuvo que aclarar a sus seguidores que quería cantidades importantes y no pequeñas donaciones.
"Un tipo lanzó un billete de 20 dólares y Madonna lo devolvió a la multitud, a quien exigió cientos de dólares. Gritó: '¿Esto es todo lo que vale mi trasero?'", contó una fuente al periódico New York Post.
Sin embargo, no todos los seguidores de la artista tuvieron la misma perspectiva del momento más picante del concierto, ya que la estrella reservó a los fans más cercanos al escenario una imagen aún más íntima.
"Estaba sentado en la primera fila cuando Madonna, que estaba en tanga, hizo un movimiento a lo Sharon Stone en 'Instinto básico'", contó uno de los espectadores que se encontraba en la fila VIP.
"Sí, le vi sus partes", aseguró otro de los que pudo ver a la diva de cerca.
Algunos de los seguidores que pudieron contemplar el mayor desnudo de la cantante llegaron a pagar 2,500 dólares por el tipo de entrada 'Pack exclusivo VIP', con el que tuvieron ventajas únicas en la gira MDNA Tour.
A pesar de no perderse detalle de todos los movimientos en el escenario, estos fans tuvieron que firmar algunas cláusulas en las que aceptaron no "abandonar en ningún momento" la fiesta anterior al concierto, ni "intentar contactar con Madonna o con algún miembro del equipo", ni "llevar a cabo alguna actividad inapropiada o ilegal" o "actos que puedan herir la sensibilidad".
Además, en el concierto del martes que tuvo lugar también en Nueva York, los seguidores recibieron una inesperada actuación del rapero surcoreano Psy, la nueva sensación en todo el mundo con su canción 'Gangnam Style', quien interpretó su éxito con Madonna en una versión que fusionó con su tema 'Give It To Me'.
