El máximo jefe militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), Ahmed Jabari Khalil, murió hoy en un ataque aéreo israelí que impactó el vehículo en el que viajaba por la Franja de Gaza.
El grupo islámico palestino confirmó esta tarde que un misil de las fuerzas aéreas de Israel impactó el automóvil de Jabari, quien dirigía el brazo militar de la organización, Izz el-Deen Al-Qassam, causando su muerte inmediata y la de otra persona que viajaba con él.
El servicio de inteligencia de Israel, Shin Bet, también confirmó el ataque contra “el responsable de todas las actividades terroristas contra Israel desde Gaza” en la última década, de acuerdo con reportes del diario local Haaretz.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), a través de su portavoz, indicaron a su vez que el propósito de este ataque era asestar un duro golpe al aparato de comando y control de Hamás y a la infraestructura terrorista de la organización.
Jabari, de 46 años, es el más alto dirigente de Hamás que ha sido asesinado por Israel desde que el Estado hebreo condujo la operación “Plomo fundido” en Gaza, hace cuatro años.
Este hombre fue responsable de financiar y dirigir las operaciones militares y ataques contra Israel, por lo que su “eliminación es un mensaje a los líderes de Hamás en Gaza que si continúan promoviendo el terrorismo contra Israel, se verán afectados”, advirtieron las FDI.
El ataque contra Jabari, el hombre más buscado por Tel Aviv, llegó un día después de que el primer ministro de Israel, Bejamin Netanyahu, advirtió que el país daría una respuesta contundente al continuo lanzamiento de cohetes desde Gaza.
El jefe de gobierno aseveró la víspera que Israel no esperaría para llevar a cabo acciones militares en Gaza o renovar los asesinatos de militantes en ese territorio palestino. “Soy responsable de elegir el momento oportuno para exigir el pago de un alto precio por ello”, dijo.
“Quien piensa que puede dañar la vida cotidiana de los residentes del sur de Israel y que no pagar un alto precio por esto, se equivoca”, sentenció.
El asesinato de Jabari, quien estuvo detrás del secuestro en 2006 del soldado israelí Gilad Shalit y encabezó por cinco años las negociaciones que condujeron a su liberación, fue condenado por Hamás como “un crimen atroz” que sin duda tendrá serias repercusiones.
Ante la advertencia de Hamás, las fuerzas de seguridad israelíes elevaron los niveles de alerta a través de todo el país.
