La 'invasión' de las calabazas

Los centros comerciales, locales callejeros y otros establecimientos se llenan de estas frutas con la llegada del "Halloween" o "Noche de Brujas".

Usualmente se les hacen huecos geométricos sobre la corteza para darle forma de una cabeza con rostros temibles y, según diversas tradiciones, asustar a quienes las observen.

Se trata de las tradicionales calabazas, fruta de origen mesoamericano con antecedentes de hasta diez mil años.

Los antiguos pobladores prehispánicos las apreciaban por sus características nutricionales y diversos usos prácticos, sin embargo, no eran utilizadas para conmemorar a los muertos o asustar gente.

Lejos de hacerles huecos con forma de rostros preferían aprovechar de la mejor forma todos sus nutrientes y elementos.

 UNA TRADICIÓN EXTRANJERA

Durante los siglos XVII y XVIII, el consumo de calabazas era popular, tanto en Europa como entre los americanos del área de Estados Unidos.

Las primeras caras o rostros hechos en calabazas tienen su origen en una leyenda trágica.

En la mayoría de las versiones populares se estableció que era un irlandés o escocés de nombre "Jack", quien había vendido su alma al demonio a cambio de licor.

"Jack" debía pagar su promesa al diablo posteriormente, sin embargo, una serie de engaños del hombre evitaron que su alma ingresara al infierno, ante esto se le condenó a vagar y recorrer la tierra sólo con un carbón dentro de una calabaza.

Con el paso del tiempo el relato se fue sofisticando hasta el punto donde se dibujaba la cara de "Jack" en las calabazas.

Con la expansión colonial británica en Norteamérica se extendió esta tradición y sus variantes de la historia, misma que hasta hoy se ha vuelto como representativa del "Halloween" estadounidense.

La mercadotecnia y la globalización han transformado la costumbre de las calabazas en miles de productos e imágenes de terror, ahora podemos encontrar adornos, vasijas y hasta muñecos con motivos de "la cara en la calabaza" cada 31 de octubre.

De manera independiente a este hecho fantástico se sigue con el consumo regular de esta fruta en México, las personas la siguen consumiendo en sus diversas presentaciones y sus valores nutritivos siguen apreciándose cada vez más.

"La gente las busca como alimento en primer lugar, es poco el porcentaje de gente que las quiere para cortarlas en "Halloween", pero cada año nos las piden más para eso... eso nos beneficia a nosotros", asegura Mariano Castro, quien es vendedor de fruta en un centro comercial de Torreón.

Según datos de la propia Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), en México se cultivan hasta cinco tipos de calabazas en todo el territorio mexicano.

La más popular de todas es la llamada "calabacita tierna" o "cucúrbita pepo", de menos de diez centímetros de largo, color verde y famosa por ser servida en una gran variedad de platillos.

Las grandes y de corteza dura, como las de la historia de "Jack", pertenecen al tipo de "cucúrbita máxima" y también son cultivadas en nuestro país; Guerrero es el estado en donde más se producen. Su siembra y cultivo debe realizarse en temporada de primavera y verano, siendo durante el otoño cuando su cosecha se realiza y de esta forma se distribuye en todos lados.

"No importa si las compran por el "Halloween"o por que quieran hacer un platillo, es barata y le hacemos al llamado a la gente para que las compre cada vez que las vea, son excelentes", indica Ramiro Sánchez, quien tiene un puesto callejero de calabazas en el Periférico, a la altura de la Ciudad Industrial de Torreón.

Precio por kilo

Calabazas de "Halloween" muy mexicanas

⇒ Se cultivan en México la mayor parte de las variedades de calabazas en el mercado.

⇒ El costo (por kilo) de una calabaza grande para el "dia de brujas" es de ocho pesos en este año.

⇒ La tradición de cortar huecos con forma de rostros viene de Europa y fue transmitida después a Estados Unidos.