Un hombre tuvo un sueño.
Soñó que estaba soñando.
En el sueño se le aparecían todos los sueños que en su vida había soñado.
Jamás soñó aquel hombre soñar eso.
Siguió soñando, pues. Su sueño era un contínuo sueño.
Luego terminó de soñar.
Pero sigue soñando todavía.
Su nuevo sueño tiene un extraño nombre: muerte.
No hagamos ruido.
El hombre está soñando.
Y nosotros estamos soñando junto con él.
¡Hasta mañana!...