El universo es un gran rompecabezas.
Tiene 100 mil millones de billones de trillones de cuatrillones de piezas, multiplicada esa cantidad por 100 mil millones de billones de trillones de cuatrillones de veces, y vuelta a multiplicar por 100 mil millones de billones de trillones de cuatrillones de veces más.
Cuando Darwin enunció su teoría de la evolución el Creador se alegró mucho. Dijo:
-¡Vaya! ¡Al fin pudieron juntar las dos primeras piezas!
¡Hasta mañana!...