La orden de aprehensión girada contra el exgober de Tamaulipas, Tomás Yarrington, por supuestos enredos con los cárteles del narco, prendió alarmas entre los estrategas del “Gobierno de Todos” y los aliados del gober Rubén Moreira. La preocupación es porque consideraban que los expedientes que el Gobierno Federal abrió contra priistas durante la elección ya estaban enterrados luego del triunfo de Enrique Peña Nieto y ahora resulta que los muchachos de la procuradora, Marisela Morales, los están desempolvando. Y entre los casos se encuentra el de la deuda de Coahuila y el proceso contra el exzar financiero, Javier Villarreal, y sus secuaces.
Nuestros subagentes en el Palacio Rosa comentan que hay preocupación entre funcionarios estatales porque la PGR podría tener avances en la ubicación de don Javier, lo cual volvería a poner los reflectores sobre el cochinero de la deuda de Coahuila. De hecho, se rumora que la PGR ya ubicó a uno de los cómplices de don Javier que fue funcionario de la Secretaría de Finanzas y del Satec en la administración pasada y que por ahí siguen el rastro del exjefazo de ambas dependencias cuyo último paradero conocido fue la cárcel de Tyler, Texas, de donde salió en febrero para no reaparecer. Al revivir el caso Yarrington queda claro que el presidente Felipe Calderón tiene toda la intención de dejarle unos regalitos a don Enrique en la oficina principal de Los Pinos que involucran a personajes priistas para retarlo a ver si va en serio eso del combate a la corrupción. Mientras que eso podría traerle dolores de cabeza al gober Moreira, los subagentes reportan que la reactivación del escándalo podría traer un ángulo positivo, que sería echarle la lupa a la administración de Humberto Moreira justo cuando el profe anda haciendo de las suyas en la política coahuilense con la amenaza de regresar a los primeros planos, pues ya suspira con un cargo en el próximo gobierno federal y, junto a colaboradores cercanos, busca meter mano en la designación de candidatos a alcalde el año que entra, incluyendo quizá su propia postulación en la Urbe de Adobe. Así las cosas, es posible que revivir el tema de la deuda puede ponerle un “estate quieto” al hiperactivo exgober.
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Y hablando de las travesuras que Humberto Moreira quiere hacer en la grilla estatal, nuestros subagentes comentan que anda muy movido en dos frentes, uno en Monclova y otro en la peronera capital. En el primer caso, el exgober mandó a Samuel Rodríguez, quien fue cercano colaborador en su gobierno, a meter ruido en el proceso para designar candidato a alcalde, si no es que a promoverse él mismo luego de que el gober Rubén Moreira le quitara el hueso de delegado de programas sociales. Se dice que don Samuel le está dando mucha lata al alcalde Melchor Sánchez de la Fuente, que ya no lo aguanta y no sabe qué hacer con él. Pero el segundo caso es el más interesante, pues don Humberto ha comentado en un par de ocasiones que podría buscar la alcaldía de Saltillo. Si bien esta opción aún no cuaja, lo claro que es el exgober va a grillar intensamente contra una de las cartas que podrían buscar la candidatura del PRI, específicamente Enrique Martínez Morales, hijo del exgober Enrique Martínez y Martínez. Como se sabe, el joven Enrique perdió la diputación federal en gran parte gracias a la operación del exgober y se comenta que don Rubén lo ve como una posibilidad para la alcaldía de la capital. Otro que quiere es el director del DIF, Héctor Franco, muy cercano al actual gober, por lo que también podría convertirse en objeto de las grillas del profe Moreira para evitar que su hermano y sucesor afiance a su grupo político. Lo único que falta es que don Humberto se venga a hacer travesuras a La Laguna, lo cual no está descartado.
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En algunos círculos empresariales y de la sociedad civil de La Laguna se está gestando un movimiento para traer a la región al Observatorio Nacional Ciudadano para aplicar su sistema de indicadores de seguridad, justicia y legalidad en la zona conurbada. Nuestros subagentes comentan que han iniciado contactos con el empresario Alejandro Martí, uno de los dirigentes del Observatorio cuya organización México SOS creó el Semáforo Delictivo que se aplica en Monterrey para presionar a as autoridades de todos los niveles para que se enfoquen en el combate eficaz al crimen y dejen a la sociedad trabajar en la reconstrucción del tejido social. De hecho, el Consejo Cívico de Instituciones de La Laguna ya firma en los desplegados del Observatorio, por lo que pronto podría concretarse este movimiento. Sin duda, los indicadores urgen en la Comarca Lagunera, donde las autoridades dan las cifras que quieren sobre los delitos registrados en la región, lo que les impide hacer un diagnóstico certero de la delincuencia. Como se sabe, don Alejandro se convirtió en referente nacional de la inseguridad por su activismo tras el secuestro y homicidio de su hijo Fernando y por lanzar el célebre reto a autoridades para que “si no pueden, renuncien”. Un reto que aquí hace mucha falta.
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Luego de asumir sus nuevos huesos en la Cámara de Diputados y el Senado, los flamantes legisladores laguneros aún se están tomando el tiempo para conocer sus nuevas oficinas y aprender qué se hace en el Congreso, pero nuestros subagentes reportan que dos “representantes populares” se estrenaron en los polos opuestos. Por una parte está el diputado panista Marcelo Torres, a quien el primer día lo pusieron a coordinar a los diputados del PAN en la comisión que estudia la iniciativa de reforma laboral. Los subagentes comentan que tal designación se dio porque nadie en la fracción panista quería hacerse cargo de ese paquete por la complejidad de meterse a nadar con los tiburones del PRI y los sindicatos y que por eso la dirigencia decidió “novatear” a don Marcelo, que fue de los pocos diputados que tuvieron que ponerse a chambear desde el primer día. En el otro extremo está el flamante senador Braulio Fernández Aguirre, que pinta para ser digno sucesor de Jesús María Ramón. No sólo es el nuevo senador de primera minoría por Coahuila, sino que está en riesgo de desaparecer, como sucedió con el empresario acuñense, cuya última noticia conocida fue que tomó posesión en 2006. Don Braulio ya se quitó de encima las “sugerencias” de Saltillo para que pida licencia y ceda su escaño al líder cetemista Tereso Medina y se comenta que busca acomodo en alguna comisión del ramo agropecuario, pero sin apoyos fuertes en los círculos políticos de la capirucha y sin agenda que le permita desquitar el sueldo. A ver si pronto don Braulio revela si sus intenciones en el Senado van más allá de un apacible retiro en el “estado perfecto del hombre”.
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Nuestros subagentes reportan versiones encontradas sobre una reciente reunión de empresarios con los gobernadores Rubén Moreira y Jorge Herrera Caldera. Se comentó aquí que el gober de Durango había llegado tarde al encuentro y que se la pasó viendo su Blackberry, pero otros subagentes afirman que don Jorge llegó puntual, aunque sí le ganaron la llegada don Rubén y el jefazo de la XI Región Militar, Roberto de la Vega. Por lo mismo, concluyen que alguien pasó el chisme con muy mala leche contra el duranguense. Sin embargo, no hubo desmentido sobre los reclamos que los “ipecos” le hicieron a don Jorge en materia de seguridad, por lo que sí es probable que se la haya pasado hundido en su teléfono.
