Indígenas de la comunidad José María Morelos y Pavón, municipio de Tumbalá, denunciaron un presunto caso de intolerancia religiosa cometida entre protestantes, unos que profesan la religión presbiteriana y otros la pentecostal.
En conferencia de prensa, José y Arturo Avendaño Méndez leyeron un comunicado en el que informaron que las autoridades comunales que profesan la religión presbiteriana, les impidieron recibir seis mil 678 pesos del programa Proárbol, impulsado por la Conafor, ya que cuatro familias decidieron convertirse en pentecostales.
Como sucede en estos casos, además de impedirles recibir los beneficios del programa social, en asamblea decidieron imponerles una multa individual de dos mil 500 pesos a los hermanos José y Arturo Avendaño Méndez, por convertirse a otra religión diferente a la de la mayoría del pueblo.
Dijeron que además, las autoridades los han amenazado con expulsarlos, por lo que ya interpusieron una demanda penal ante la Fiscalía Especializada en Atención a Grupos Sensibles, Vulnerables y en Contra de la Discriminación, según consta en el acta administrativa 14FEAAGSVYCD-MD/2012.
Derivada de la denuncia, la fiscalía citó a las autoridades para que explicaran el problema, pero “regresaron más enojados a la comunidad y pidieron una cooperación de 200 pesos a cada padre de familia para contratar a un abogado con el fin de contrademandar”, indicaron.
Los indígenas explicaron que el único argumento de las autoridades para acusarlos es que “en la comunidad está prohibido tener una religión que no sea la presbiteriana”.
“Este caso de intolerancia religiosa es inaceptable porque además proviene de hermanos presbiterianos que igual que nosotros son evangélicos”, expresaron.
