POR FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA
EL SIGLO DE TORREÓN
FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Una calle separa una colonia que tiene sus necesidades primarias cubiertas de un ejido que carece de pavimento y drenaje y que las autoridades nombraron colonia Fresno del Norte.
“Nosotros somos ejido, no es cierto que seamos colonia, eso si acaso entra como si fuera parte del nombre: ejido ‘colonia Fresno del Norte’ ”, dijo Juan, uno de los vecinos.
Cuando llueve se hacen lagunas que permanecen hasta que el calor las seca, pues aunque han pedido al Alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, que envíe pipas en varias ocasiones a causa de este problema, hasta el momento no se les ha otorgado la ayuda requerida.
Al no tener pavimento, las calles son de tierra y cuando se inundan se hace un lodo pastoso y oscuro, de olor desagradable, que incluso llega a impedir la entrada de los vehículos al lugar.
“Con los charcos se hacen muchos mosquitos y luego ahí está lo del dengue”, dijo María de Lourdes Velásquez, vecina del lugar.
A pesar de que los colonos han recolectado firmas y han llevado su queja sobre la falta del drenaje a la presidencia municipal, su problema no ha sido solucionado.
No obstante la mayoría tiene sus baños como se conocen tradicionalmente, a falta de desagüe, los habitantes de este lugar usan letrinas de pozo, lo cual les genera también muchas moscas.
Recientemente se colocaron algunas líneas de teléfono a la entrada del ejido, pero los vecinos insistieron en que el drenaje es su mayor urgencia.
Y aunque podría decirse que son parte de la ciudad de Francisco I. Madero, los habitantes del ejido no lo consideran así, pues sus carencias y las de la colonia que hay cruzando la calle son muy lejanas unas de otras.
Más problemas
Otro de los problemas de los habitantes del ejido Fresno del Norte es que en un terreno baldío en el interior de su colonia, se juntan jóvenes e ingieren bebidas alcohólicas.
En el lote los muchachos pasan la mayor parte del día, casi siempre tomando cerveza y fumando, pero incluso hay vecinos que dijeron haberlos visto consumiendo droga.
“Luego no hay patrullas y cuando llega haber y pasan no hacen nada, los ven ahí tomando en la vía pública y no les dicen nada, ni siquiera que se vayan a sus casas”, dijo uno de los vecinos que se negó a dar su nombre por temor a represalias por parte de los jóvenes.
Los vecinos coincidieron en que por las noches los muchachos hacen mucho ruido y no hay forma de decirles que se vayan porque para esas horas ya están borrachos y agresivos.
“Ya agarraron el lote como su guarida de ellos”, dijo otro de los vecinos, “y luego se vienen más de Las Gabrielas y de Las Vegas y se ponen a pelear”.
La principal preocupación en cuanto a esta problemática es que las peleas llegan a ser muy largas y las personas no pueden dormir por miedo a que irrumpan en sus hogares.
