Una juez federal admitió a trámite una demanda de amparo que cuestiona la resolución de la Comisión Federal de Competencia que permitió a Televisa comprar, sujeto a condiciones, el 50 por ciento de Iusacell.
Con la intención de proteger la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información y prevenir los efectos sociales, políticos y económicos perjudiciales de la concentración de medios en México, la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI) interpuso un amparo y solicitó la suspensión del acto de autoridad consistente en la aprobación condicionada de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco) de la alianza Televisa y TV Azteca a través de Iusacell.
Desde antes que se consumara esta decisión inopinada de la Cofeco, la Amedi expuso con argumentos y cifras las implicaciones que tendría para el país que las dos únicas empresas que concentran el mayor número de recursos comunicaciones en la televisión, la publicidad y sus mercados derivados, terminaran siendo socias en esos mismos mercados y además en los de la telefonía celular y el Internet de banda ancha móvil.