Nosotros Desayunos Eventos Salud

PSIQUIATRIA / LA NATIVIDAD

Dr. Fernando Villa Hernández (Psiquiatra)

Al aproximarse el nacimiento de un niño se presentan emociones de alegría esperanza y bienestar emocional, es muy clara la importancia de tener hijos, constituye un impulso vital de la naturaleza y gran parte de nuestras energías tienen este propósito, la sexualidad, el matrimonio y la procreación satisface nuestros instintos y esperanzas más profundas, surgen emociones amorosas diferentes e intensas dirigidas a la pareja e hijos, el instinto maternal y paternal es normalmente muy intenso siendo esto un factor de gran importancia para la permanencia de la especie.

Existen ideas y conductas que son producto de la filosofía y forma de vivir de las sociedades actuales donde el embarazo y nacimiento de un niño ha dejado de ser en muchos casos un acontecimiento de felicidad e incluso frecuentemente causa vergüenza, depresión y ansiedad.

Actualmente la sociedad apoyada en una mal entendida libertad usa nuestro sano instinto erótico para las ventas y espectáculos, existe una estimulación permanente que aumenta la infidelidad matrimonial y a los jóvenes en su sano e intenso despertar sexual provoca una práctica del sexo irresponsable y sin las precauciones debidas, los embarazos no planeados, las enfermedades venéreas y la mortal Inmunodeficiencia Adquirida (S.I.D.A.) son evidencia de ello, las palabras que deben mostrar la realidad se usan tendenciosamente, el aborto no es homicidio, matar en la guerra es un deber, libertad significa poder abusar de los demás dentro de las reglas y cuando se tiene poder aún ignorarlas, filantropía es tener caridad y no respeto por los demás, conocer las diferencias de género es misantropía, la diplomacia y las apariencias llegan a ser más importantes que la realidad y la prudente franqueza.

La existencia humana se está devaluando, las cosas y el trabajo están dentro del místico consumismo llegando a tener prioridad, sin embargo el nacimiento de un niño vuelve a recordarnos instintivamente lo que la vida significa, en nuestra existencia el nacimiento de un hijo es alegría, esperanzas, miedos y demás emociones que alcanzan niveles nunca experimentados ya que el amor a los hijos es el más intenso y duradero que existe, los instintos naturales femeninos y masculinos se hacen evidentes, la unión íntima entre madre e hijo durante la alimentación al pecho, la preocupación del padre para cuidar de ambos y la satisfacción cuando logra darles el ambiente adecuado es una emoción que no tiene igual y que por desgracia actualmente para muchos es difícil de disfrutar, existen ideas modernistas que intentan disminuir y alterar estas conductas instintivas argumentando que la relación de esposos significa sumisión y autoritarismo, que las funciones de cuidar a los hijos y vivir la relación amorosa con la pareja es humillante para la mujer y una situación usada por el hombre para ejercer autoritarismo, esta concepción proviene de la tradicional torpeza y falta de respeto de hombres primitivos o enajenados para con las mujeres y de la manipulación que el sistema hace exaltando el trabajo económicamente productivo en la mujer descuidando de esta forma a los hijos, en forma general los impulsos de una mujer mentalmente sana e inteligente se dirigen por el amor a los hijos sin olvidar la satisfacción del trabajo creativo extrafamiliar de algunas pocas, pero trabajar no es satisfactorio para la enorme mayoría que lo hace por una necesidad real y otras sólo para aumentar la capacidad de consumo o alimentar una imagen social.

La natividad que se recuerda el 24 de diciembre implica los mejores anhelos de las personas, la magia y trascendencia del embarazo, el vencimiento de los obstáculos para lograr el mejor nacimiento, la adoración y rendición de los poderes al recién nacido, la existencia de impulsos superiores al entendimiento y la identificación del niño con dichas fuerzas son algunos de los sentidos de la natividad.

La fantasía propia del ser humano que desde la infancia intenta trascender la realidad con el pensamiento, los niños lo logran con los regalos que les trae el ?Niño Dios?, ?Santa Claus? o los ?Reyes Magos? esto provoca a los afortunados niños que les sucede una sensación de seguridad, importancia y auto valía que proviene más allá de la realidad concreta, difícilmente perderán en el futuro esa emoción de esperar buenas cosas de la vida ayudando a disfrutar una razonable seguridad y felicidad dentro de una realidad que siempre implica algo de dolor, esfuerzos y frustraciones, como padres tendrán el placer de proteger y hacer felices a sus hijos cerrando un sano círculo vital.

La Navidad es un momento propicio para evaluar lo humanamente deseable, la risa y alegría de los niños en una familia bien integrada, el amor protector entre los padres, la esperanza razonada del bienestar futuro, las relaciones humanas basadas en emociones sanas, inteligentes y maduras, pero sobre todo en la evaluación clara y por lo tanto optimista de lo que somos aceptando como verdaderas las enseñanzas de Jesús cuando dijo que el bien está dentro de nosotros, que el pensamiento simple y claro es más benéfico que el confuso y complicado (quienes se acerquen a mí han de ser niños nuevamente) y que las cosas no deberán tener más aprecio que nosotros mismos (no rindan culto a los ídolos o al becerro de oro).

El nacimiento humano es la culminación de lo mejor que la naturaleza ha llegado a formar ya que la vida se hace consciente de sí misma y el conocimiento que podemos tener de nosotros y de la realidad es único en el universo conocido.

Somos polvo de estrellas que hemos logrado estar conscientes de ello (pensamiento de Carl Sagan).

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 76155

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx