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PARÍS, FR.- El Ministerio francés de Turismo lanzó una campaña de promoción turística de enclaves en los que se desarrollaron algunas de las batallas más importantes de las dos guerras mundiales.
La campaña bautizada ?turismo de memoria? fomentará la visita de las ciudades y sitios históricos de la Primera Guerra Mundial, 1914-1918, y de la Segunda Guerra, 1939-1945, además de promover la visita de lugares emblemáticos de la guerra franco prusiana de 1870-1871.
La operación fue lanzada este lunes por el ministro francés de Turismo, Leon Bertrand y por el secretario de Estado para los Antiguos Combatientes, Hamlaoui Mekachera.
Los dos funcionarios franceses firmaron un convenio de cooperación en Lille, norte del país, que promueve ?la mejora turística y la promoción de los sitios de memoria? histórica en Francia.
El acuerdo fue firmado en la casa natal del ex presidente francés y héroe de la liberación de Francia, el general Charles de Gaulle.
Paralelamente el Ministerio francés de Turismo abrió un sitio en Internet bautizado ?caminos de memoria? que recoge una amplia guía informativa para visitar las ciudades, museos y campos de batalla de la guerra.
Entre otros se encuentran, el osario de Douaumont en el que reposan los restos de 130 mil soldados franceses muertos durante la batalla de Verdun, noreste, durante la Primera Guerra Mundial, y algunos campos de concentración ubicados cerca de Estrasburgo.
También se citan varios pequeños museos de las playas de Normandía en las que desembarcaron los aliados en 1944 marcando la liberación de Francia y el principio del fin del dominio nazi en Europa y el fin de la Segunda Guerra Mundial en el Viejo Continente.
La campaña se lanza en el 60 aniversario del final de la Segunda Guerra, en cuyos actos conmemorativos participarán este año la Reina Isabel II de Inglaterra y el canciller alemán Gerhard Schroeder.
Francia tiene unos 400 museos o casas históricas de los tres periodos históricos que promueve la campaña, principalmente de la Segunda Guerra Mundial, en su mayoría abiertos por ex combatientes estadounidenses, canadienses, australianos y británicos o por sus descendientes.
Según datos del ministerio francés de Turismo los museos existentes reciben alrededor de 20 millones de visitantes anuales. En los últimos años el gobierno galo ha promovido con fuerza este tipo de turismo histórico y bélico. En este marco se incluye la restauración destinada al turismo del campo de concentración de Drancy, ubicado en las afueras de París, desde el cual fueron enviados a los campos de exterminio de Polonia varios centenares de judíos franceses.
