En una carambola de dos bandas, le pegó a una para darle a la otra, la empresa telefónica Alestra logró derribar una licitación pública convocada por el Consejo de la Judicatura Federal, confeccionada como traje a la medida para Teléfonos de México.
La manzana de la discordia era un contrato a tres años, cuyo monto se calcula en dos mil millones de pesos, para instalar una red privada virtual para las representaciones a lo largo y ancho de la república de la propia instancia y la Suprema Corte de Justicia, con opción de telefonía, banda ancha y teleconferencias.
Las bases de la convocatoria exigían como requisito de inscripción a las firmas el tener una experiencia constatable en al menos cinco proyectos de igual magnitud… en tres años.
La variación de precio entre uno y otro contratos debía ser de al menos 20 por ciento.
La condición le dejaba el campo libre a la firma del magnate Carlos Slim, dado que ninguna de los posibles postores, es decir Iusacell, Axtel, Alcatel-Lucent, Casco-Systems y Operbus-Bestphone, reunían el acervo.
De hecho, la primera solicitó de inmediato un amparo que no logró prosperar, por más que se individualizó en tres vertientes: la propia firma y sus filiales Total Play y GPS Telecom.
El escenario colocaba en el ring otra vez a Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Ricardo Salinas Pliego, dado que Operbus-Bestphone es propiedad de Televisa y Iusacell, como usted sabe, pertenece al Grupo Salinas.
Y aunque Alestra, ubicada como filial de Axtel, sí logró la protección de la justicia, la anulación del convenio la determinó la Comisión de Administración del Consejo de la Judicatura.
El argumento habla de falta de equidad en la convocatoria, dado que ningún corporativo privado del país, incluidas firmas como Cementos Mexicanos, el Grupo Bal, Fomento Económico Mexicano, Grupo Modelo o Alfa cuentan con redes de magnitud similar.
La única posibilidad se ubica en el sector público y eso en casos muy específicos como el IMSS, el ISSSTE o la Procuraduría General de la República.
Conocidas las bases de la convocatoria en febrero pasado, sin haberse lanzado aún ésta ya se habían presentado las primeras inconformidades.
Lo cierto es que éste no es el único conflicto en escenarios similares. Hace dos años, lanzada una convocatoria para un contrato similar de red virtual en el ISSSTE, el triunfo se le dio a Bestel, la filial de Televisa que cambió su razón social a Operbus-Bestphone.
Teléfonos de México, quien tenía el contrato original, se inconformó con el resultado, abriéndose un litigio que significaría el inicio de hostilidades contra la televisora.
Lo cierto es que la inexperiencia de la filial de la firma de Azcárraga provocaría que la red no se instalara en tiempo y forma, obligándose al ISSSTE a prolongar el contrato con Telmex por seis meses más.
Por lo pronto, la orden para el Consejo de la Judicatura es reelaborar las bases de tal manera que, sin perder de vista la necesidad de experiencia, se le abra la cancha al mayor número de empresas con opción de carriers para pelear el contrato.
Este lo mantendrá la filial de Telmex, Uninet, quien instaló la red original.
Borrón, pues, y cuenta nueva.
BALANCE GENERAL
Detrás de la exigencia de América Móvil, la firma hemisférica del magnate Carlos Slim, de que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) retire su "Estudio sobre políticas y regulación de Telecomunicaciones en México, 2012", está la posibilidad de que la empresa entre con el pie izquierdo en su incursión en Europa.
Como usted sabe, el eje, el epicentro del documento acusa a las firmas del magnate de provocar en los consumidores nacionales pagos en demasía, es decir pérdidas, por 129 mil millones de dólares.
El villano monopólico de México.
Sin embargo, a juicio de la impugnante el cálculo que hace el organismo es erróneo. Bajo metodologías heterodoxas, pues, se llega a conclusiones falsas.
El caso es que, como usted sabe, la OCDE se "amachó" o si lo prefiere se mantiene de sus cuatro. Ni el reporte ni sus recomendaciones se levantarán de la mesa.
Agotada su posibilidad de apuestas gigantes en América del Sur, la firma internacional de Slim está buscando abrir veredas en Estados Unidos, y de pasadita aprovechar la mala situación que viven los países europeos para sembrar inversiones.
La estrategia es la común del magnate: Ubicar empresas en problemas para adquirirlas relativamente baratas y darles la vuelta.
El documento de la OCDE, base para una regulación asimétrica contra Telmex y Telcel, se constituye como la piedra en el zapato.
GANAN EN EU
En la coyuntura del encarecimiento global de precios de los alimentos, las firmas mexicanas que han incursionado en los Estados Unidos están multiplicando sus ingresos.
Estamos hablando del Grupo Maseca, Herdez, Bimbo y Sigma.
Esta última, filial del Grupo Alfa de Monterrey, logró en el primer trimestre del año un incremento de 17 por ciento en sus ventas al exterior, la mayor parte con proa hacia el país vecino.
A su vez, Gruma, la empresa de Roberto González Barrera, incrementó sus ventas hacia Estados Unidos en 12 por ciento.
El crecimiento más espectacular fue de Bimbo, quien logró un salto de 62.1 por ciento en el mercado mayor del planeta.
Como recordará usted, la firma encabezada por Daniel Servitje Montull acaba de adquirir a Sara Lee, lo que la convirtió en la más grande del planeta en materia de pan.
MATAN A LA GALLINA
Advertida una y otra vez la inconveniencia de imponer un impuesto especial para aprovechamiento local a los turistas que llegan al país por la vía de cruceros, hete aquí que el tiro le salió por la culata al gobierno.
El flujo de este tipo de embarcaciones al país ha caído dramáticamente. La baja entre enero y abril alcanza 24.9 por ciento en comparación con el mismo lapso del año pasado.
Si entonces habían llegado mil 784 de ellos a costas nacionales, con énfasis en Cozumel, ahora el número fue de sólo mil 310.
Y si en el primer caso el número de turistas fue de dos millones 586 mil 345, hoy éste alcanzó dos millones 51 mil 129.
¿Se acuerda usted que en el fatídico sexenio foxista se calificaba de pichicatería que por 10 dólares de tributo los turistas dejarán de visitar el país? Lo que cuesta una Coca Cola a bordo, decía la sorna.
Bien, pues la Coca Cola hizo la diferencia con países como Costa Rica y los del Caribe.
