Finanzas Economía Mexicana Trabajadores México IMSS Empleo Formal Wall Street

México a paso de cangrejo

EMPRESA

Alberto Barranco

¿Se acuerda usted que en el 2001, meses después de su arribo a la silla, el entonces presidente, Vicente Fox, lanzaba las campanas al repique y las fanfarrias al vuelo para festinar que nuestro país se había convertido en la novena economía del planeta?

Si el expresidente Carlos Salinas de Gortari había logrado colar a nuestro país al selecto club de los 29 que integran el Organismo para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el nuevo gobierno de transición le daba consistencia a la membresía.

México no sólo se hablaba de tú, sino se codeaba con los grandes.

El caso es que 10 años después nuestro país está ubicado en el escalón número 14, es decir descendió cinco.

Si entonces, de acuerdo a cifras del Fondo Monetario Nacional, la participación de México en el PIB mundial alcanzaba un nivel de 1.97 por ciento, hoy se ubica en 1.09.

La caída fue de 88 centésimas de punto, que traducido en términos de dólares representa varios miles de millones. En ese mismo 2001, cuando la esperanza de un cambio radical en el país que desterrara el escenario de crisis recurrentes durante la dictadura priísta, México se había ubicado en el escalón número 42 en materia de competitividad, de acuerdo al listado del Foro Económico Mundial.

La ventana, pues, estaba abierta de par en par para sembrar apuestas.

El caso es que 10 años después el país ha descendido 16 escalones; colocándose ahora en el peldaño 58.

Pero aún, en el renglón estricto de instituciones públicas el desplome es vertical. Colocados en el nivel 56 de 116 países investigados, hoy nos ubicamos en el 103.

La caída fue de 42 peldaños.

Y conste que en el foxismo el gobierno dilapidó los excedentes petroleros, unos cuatro mil 500 millones de dólares, producto de un inesperado boom en el precio internacional del crudo, en gasto corriente, es decir sueldos y salarios del aparato público, cuyo crecimiento resultó espectacular.

Y si le seguimos, en el 2001 nuestro país, de acuerdo a la Organización Mundial de Comercio, se ubicaba en el escalón 12 como nación exportadora, superando, incluso a algunos de los llamados "tigres" de la Cuenca del Pacífico, lo que auguraba un crecimiento espectacular de la industria, el fortalecimiento de la maquila y aún un auge en materia de infraestructura.

El caso es que 10 años después hemos caído cuatro escalones, ubicándonos en el 16.

Si entonces México participaba con una rebanada del 2.58 por ciento de las exportaciones mundiales, el grosor se redujo a 1.92.

Se disolvieron mágicamente, pues, 66 centésimos de punto.

Ahora que si una década atrás ocupábamos el lugar 51 en materia de exportación por habitante de la república, hoy nos ubicamos en el 63.

El punto más dramático, sin embargo, se ubica en nuestra colocación a nivel mundial como destino de inversión extranjera directa. Del escalón ocho en el 2001 pasamos al 19 dos lustros después, de acuerdo a la UNCTAD.

Si entonces del total de las apuestas globales el país se llevaba una rebanada equivalente al 3.62 por ciento del pastel, en el 2011 sólo nos tocó 1.50.

La caída, pues, fue de 2.12 puntos porcentuales.

Y conste que en el lapso se creó el organismo promotor de inversiones denominado ProMéxico, desmantelando al Banco Nacional de Comercio Exterior.

Y conste que los números fríos no distinguen entre la siembra de inversiones desde cero, es decir la compra de terrenos, la instalación de maquinaria y equipos, la contratación de personal… y la adquisición de negocios en marcha por el capital foráneo.

Ahora que en el 2001 la Organización Mundial de Comercio nos había colocado en el escalón número 18 como país exportador sin rexportación, es decir comprador de insumos importados temporalmente para liberar la maquila.

El caso es que 10 años después descendimos 10 peldaños, para ubicarnos en el lugar 28.

Si nuestro país alcanzaba una participación en el ranking mundial de 1.15 por ciento, el nivel cayó a 0.96.

Otra década perdida.

BALANCE GENERAL

Colocada en la mesa una solicitud del equipo de campaña del aspirante presidencial por el Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, para que el debate de los candidatos del próximo domingo se lleve a la cadena nacional, hete aquí que en el jaloneo frente al empalme con la transmisión de un partido de futbol, la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión había puesto en la mesa sus condiciones ante el Instituto Federal Electoral.

De transmitirse las dos horas del debate vía un canal nacional, se debía compensar a éste no transmitiéndose 120 minutos de spots de los candidatos, lo que equivaldría a 240 de ellos.

Considerando que cada estación transmite 48 minutos diarios, la exención, el silencio duraría dos días y medio, en un escenario en que durante las campañas se transmitirán 44.1 millones de spots.

El problema es que el canje no está previsto en la Ley Federal Electoral, por lo que el organismo ni siquiera le dio vista.

Sin embargo, la presión está a la vista.

 ¿BOLA DE CRISTAL?

A unas horas de realizarse la sesión en que el pleno de la Comisión Federal de Competencia debatió sobre el recurso de reconsideración planteado por Telcel frente a la megamulta de 11 mil 989 millones de pesos fijada en su contra por la dependencia por supuesta reincidencia en prácticas monopólicas absolutas, la firma le anunció a sus inversionistas su intención de ampararse en caso de resultar adversa su solicitud.

¿Auguraba la empresa su derrota? ¿Se curaba en salud frente a la posibilidad de que se le acotara o se le borrara el castigo?

Lo cierto es que la clave de lo que pasó el lunes pasado hay que ubicarla en cuál de los comisionados fue investido con el voto de calidad del presidente, Eduardo Pérez Motta, a quien se recusó, es decir se le dejó fuera de la sesión por supuesta parcialidad… contra Telcel.

 OTRO ASTILLERO PARA TMM

En sus resultados al primer trimestre del año, el Grupo TMM (Transportación Marítima Mexicana) que encabeza José Serrano Segovia, reporta la adquisición de un astillero en el puerto de Tampico, consolidada en enero pasado.

Con éste la firma garantiza su capacidad para construir las embarcaciones que reclama Petróleos Mexicanos, quien ha anunciado una demanda de 32 buques abastecedores de su flota.

La empresa sufrió un ligero retroceso en sus utilidades, no obstante que el negocio marítimo subió sus ingresos en cuatro por ciento, y su flota de buques abastecedores reportó una utilización de 92.4 por ciento.

TMM está desarrollando una terminal de contendedores un una terminal de líquidos en el Puerto de Tuxpan, Veracruz.

[email protected]

[email protected]

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 736165

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx