Sin Agua. Desesperados ante la falta de líquido, los vecinos de la colonia 29 de Junio rompieron sus banquetas y parte de la cordonería para poder tener acceso a la tubería, pero a pesar de ello hay muy poca presión y sólo sale un chorrito de agua de las 7 a las 11 de la mañana.
Habitantes de la colonia 29 de Junio en Matamoros se vieron forzados a romper el concreto de sus banquetas para poder tener al menos un chorrito de agua.
Desde hace dos años, aseguran, el problema de baja presión de agua se ha ido agudizando en el Municipio al grado de que el agua no sube a las llaves bajas, tampoco a los tanques de los inodoros o lavabos, mucho menos a los tinacos.
Desesperados ante la falta de líquido, los vecinos rompieron sus banquetas y parte de la cordonería para poder tener acceso a la tubería pero a pesar de ello, hay muy poca presión y sólo sale un chorrito de agua de las 7 a las 11 de la mañana.
La gente de esta colonia -que se encuentra en la zona urbana de Matamoros- tiene afuera de sus domicilios varios recipientes de lámina donde van juntando el agua mediante pequeñas mangueras al cabo de varias horas para poder bañarse o realizar las actividades propias del hogar.
Los vecinos mostraron que aun teniendo las llaves abiertas no sale absolutamente nada de agua fuera de ese horario.
En el interior de las viviendas, principalmente las de la calle Rayón, las amas de casa tienen algunos tambos, cubetas y botes de todo tipo que llenan con mucha dificultad para racionar el agua que se requiere en sus hogares.
La situación es crítica pues muchas de estas personas pagan puntualmente el servicio de agua potable en el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), aunque otras ya optaron por no hacerlo debido a que no notan una mejoría en el servicio.
Para la señora Verónica de la Rosa, la mayoría de los vecinos están "desanimados", entre los que se incluye ante la falta de interés de las autoridades municipales en resolver este problema que aqueja a la mayor parte de la población siendo además un servicio básico.
"Nosotros pensamos que Simas tiene razón en exigir a la gente el pago por el servicio, pero los ciudadanos también tenemos derecho de exigir que lo proporcionen porque aquí no sale el agua (...), la pague uno o no la pague es la mismo porque los que la pagan también la llevan y ahí están también haciendo pozos en la calle para sacarla", dice Verónica.
Esta vecina explica que a raíz de este problema en el servicio de agua potable ha tenido que cambiar la manera en la que realiza las actividades en casa porque hay que racionar la poca agua de la cual disponen.
"Por ejemplo, no todos los días puede uno lavar trastes y el agua que utilizamos para bañarnos la juntamos para usarla en la taza del baño, para tomar agua definitivamente tenemos que comprar garrafones porque además la que sale de la tubería de la red a veces viene muy sucia y hasta con animales", asegura.
Verónica es madre de cuatro hijos que se levantan por la mañana para ir a la escuela y al trabajo y no pueden darse una ducha -como en otros municipios cercanos- porque el agua no sube a la regadera.
"Aquí todos nos bañamos con un botecito y tratando de cuidar lo más que se puede el agua", acotó.
No obstante, el problema no es exclusivo de esta colonia pues las que se encuentran cercanas al bulevar Cristóbal Díaz o la carretera a Filipinas padecen el mismo problema.
Afuera de las casas en los patios la gente tiene tambos con agua, mismos que representan un peligro ante la proliferación de mosquitos y posibles brotes de dengue.
"Pues sí sabe uno que esta mal que tengamos el agua así pero pues ¿qué hacemos?, necesitamos el agua para todo y pues el Simas no tiene para cuándo resolver este problema porque ya llevamos más de un año así y vemos que francamente no les interesa, ¿cómo quieren que uno pague el agua si no la tenemos", dice la señora María Arguijo, vecina de la colonia Ampliación Carolinas.
Otros vecinos de este sector aseguran padecer igualmente por la falta de este servicio básico.
AÑOS
Con problemas para obtener agua llevan los vecinos
