La violencia infantil, uno de los temas más preocupantes y recurrentes en la sociedad actual, es el hilo conductor de la puesta en escena “Niños perdidos” que cumplirá dos fechas en España.
Su protagonista, el actor y director Esteban Castellanos dijo a Notimex que luego de cumplir aquí 500 representaciones, el monólogo se llegará el próximo día 17 al Festival de Mostra Internacional de Teatro Universitario Orense, en Galicia, y el 19 a la ciudad de Vigo.
Basado en el cuento “A los pinches chamacos”, de Francisco Hinojosa, el montaje es dirigido por Esteban Castellanos, quien también lo narra e interpreta a tres niños violentos.
“Se trata de la historia de tres niños que encuentran un día una pistola y deciden venderla; huyen de sus casas y en la travesía son discriminados y maltratados por la sociedad, a la hora de recuperar su arma, asesinan al comprador, y comienzan a desplegar una violencia inesperada”, señaló.
Para Castellanos, “Niños perdidos” es una obra estremecedora, porque relata una historia que puede estar sucediendo justo ahora, afuera, en cualquier crucero de esta ciudad.
A decir de su protagonista, es un juego, pues el protagonista, un niño de la calle, cuenta cómo fue su infancia y cómo se convirtió en un individuo violento.
“La obra comienza como un juego y en su andar es difícil como la falta de guía y comunicación por parte de los padres hacen que estos chamacos no logren entender entre el bien y el mal y crucen esa línea de una manera muy fácil”, mencionó.
Preocupado por la violencia que vive el país, así como por el maltrato familiar, Castellanos pugnó porque los padres tengan una mayor responsabilidad y, sobre todo, diálogo con sus hijos, a fin de evitar que en un futuro se conviertan en pequeños delincuentes.
“El llamado que hace este montaje es ése, a detener esa violencia hacia los infantes, y que los padres se acerquen a sus hijos y dialoguen con ellos”, expresó.
“Niños Perdidos” es una adaptación, dirección y actuación del citado Castellanos, una escenificación que tiene como característica la forma de imaginar el espacio teatral y hacer cómplices a los espectadores en esa aventura de la imaginación que, no obstante, la tristeza y el desamparo de los tres niños, tiene un toque de humanismo, de extraña belleza que no quiere ser parte de la degradación social que presenta.
De acuerdo con el propio Castellanos, la obra hará una función especial de despedida este martes en el Café 22, de la colonia Condesa, en esta ciudad.
